El papa Francisco pidió este miércoles "que cese el huracán de violencia" en Ucrania y animó a que se pueda reconstruir "una convivencia pacífica" en la región.

"En estos días mi corazón está siempre dedicado al pueblo ucraniano, especialmente a los habitantes de las localidades sobre las que se han ensañado los bombardeos", planteó el pontífice durante la Audiencia General que encabezó en la Plaza San Pedro.

"Llevo dentro mío su dolor, y por intercesión de la Santa Madre de Dios lo presento en la oración al señor, que siempre escucha el grito de los pobres que lo invocan", agregó el Papa en un nuevo pedido para un cese del fuego desde la invasión rusa a Ucrania iniciada el 24 de febrero.

En ese marco, Francisco deseó "que su espíritu pueda transformar el espíritu de todos los que tienen en sus manos el destino de la guerra, para que cese el huracán de violencia y que se pueda reconstruir una convivencia pacifica en la justicia".

Las autoridades ucranianas informaron en las últimas horas sobre un nuevo ataque ruso contra la infraestructura energética del país, en la región de Dnipropetrovsk (centro), en la tercera jornada consecutiva de bombardeos contra este tipo de objetivos.

El gobernador de la administración regional de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenko, anunció a través de su cuenta de Telegram que  las fuerzas rusas atacaron instalaciones energéticas en el distrito de Kamianske.

"Hay un gran incendio y destrucción", afirmó, y agregó que los servicios de emergencia están tratando de controlar las llamas. "Una vez que lo hayan logrado, los técnicos intentarán reparar los equipos dañados", añadió.

Reznichenko instó además a la población a ahorrar energía para garantizar el funcionamiento de servicios esenciales como los hospitales y el transporte público.

El ministro de Energía de Ucrania, Herman Haluschenko, afirmó en una entrevista con la cadena estadounidense CNN que aproximadamente el 30% de la infraestructura energética ucraniana se ha convertido en blanco de ataques desde el lunes.

Indicó que se trata de la primera vez desde el inicio de la guerra que Rusia está tratando de golpear la infraestructura energética ucraniana a semejante escala.

A pesar de que en muchas regiones se han producido cortes de electricidad a consecuencia de los ataques, las autoridades afirman haber logrado restablecer el suministro en la mayor parte del país.

Además del ataque contra el distrito de Kamianske, Rusia bombardeó además esta noche la ciudad de Zaporiyia y sus alrededores, produciendo destrozos en zonas residenciales pero sin causar víctimas mortales.