Los niveles de hambre en el mundo han aumentado por primera vez en más de una década, afectando ahora a un 11 por ciento de la población global debido a los conflictos, el cambio climático y las crisis económicas que siguen asolando al planeta, dijeron ayer organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El año pasado, 815 millones de personas sufrieron hambre -38 millones más que en 2015- dijeron las cinco organizaciones en su primera evaluación global desde que los gobiernos establecieron un objetivo internacional de eliminar el hambre y la desnutrición para 2030, dentro de los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODM).

El número de víctimas de hambruna empezó a aumentar en 2014, pero esta es la primera vez en más de una década en la que la proporción de la población mundial que pasa hambre se ha incrementado.

"En la última década, el número de conflictos ha aumentado", dijeron los líderes de los cinco organismos de la ONU en el prólogo del informe de 2017 titulado "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo". "Esto ha hecho saltar alarmas que no podemos ignorar: no acabaremos con el hambre y todas las formas de desnutrición para 2030 a menos que abordemos todos los factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición", añadieron los dirigentes. El hambre golpeó a Sudán del Sur a principios de año, y hay un alto riesgo de que este mal vuelva a afectar al país.