Los ocho nietos de la reina Isabel II participaron ayer de una tradicional guardia de vigilia en torno al féretro de la difunta monarca, entre ellos el príncipe de Gales, Guillermo, y su hermano Enrique, mientras miles de personas desfilaban en una larga cola de 14 horas frente al Parlamento para despedir a quien estuvo 70 años al frente de la corona británica.