San Juan, 17 de noviembre.- Según un informe de Public Campaign, grupo independiente que aboga por la financiación pública de las campañas políticas, casi 400 legisladores y candidatos estadounidenses recibieron desde 2004 cerca de 11 millones de dólares de "mecenas" partidarios de mantener el embargo y cualquier medida aperturista respecto a Cuba.

Encabezan la lista de beneficiarios los tres congresistas republicanos por Florida, furibundos defensores de la política más dura contra Cuba, así como el último candidato republicano a la presidencia del país, John McCain.

Según el diario El País, también es significativo que las donaciones a demócratas, cercanas ya al millón de dólares, hayan aumentado los últimos cuatro años un 50%, especialmente tras alcanzar el control de las cámaras en 2006.

Recientemente, 53 de ellos enviaron una carta a la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, oponiéndose a cualquier cambio de política respecto a Cuba, incluyendo la apertura de viajes para ciudadanos estadounidenses.

En un último sondeo efectuado por la empresa World Public Opinion, un 70% de los encuestados se mostró partidario de levantar la prohibición de viajar a la isla como ya sucede con los cubanos y cubano-estadounidenses.

La línea dura del exilio ya criticó el informe de Public Campaign como un contataque oportunista y volvió a recordar la falta de libertad y democracia en Cuba por encima de los intereses económicos o turísticos.

Pero hace mucho tiempo ya que expertos independientes comprobaron que la posición de Estados Unidos sobre Cuba se mueve mucho más por intereses económicos que políticos. Por algo, los agricultores y ganaderos estadounidenses venden a la isla, "por razones humanitarias", cerca de 1.000 millones de dólares al año en animales y vegetales.