– Una nueva matanza sacudió a EEUU con el tiroteo producido por la mañana en un templo sij del sur de Milwaukee en el que fallecieron 7 personas, entre ellos el atacante, y tres más resultaron heridas de gravedad. Por el momento se desconocen los motivos del atentado que interrumpió la tranquila mañana de oración en un templo de la comunidad sij en las afueras de Milwaukee, en el centro norte de EEUU, y las autoridades han señalado que investigan los hechos como ‘terrorismo doméstico‘.
Aún con muchos detalles por precisar, las autoridades de Oak Creek, donde se produjeron los hechos, explicaron que una patrulla de policía se desplazó al edificio de la comunidad sij tras recibir una llamada de emergencia al 911. Al llegar al templo, los agentes de policía fueron recibidos a tiros por un individuo, aún sin identificar, a la entrada del aparcamiento.
Uno de los agentes abrió fuego contra el agresor y logró finalmente abatir al atacante, aunque recibió múltiples heridas de bala en el enfrentamiento y se encuentra en ‘situación crítica‘.
‘La heroica actuación del agente de policía que fue recibido a tiros por el atacante en el aparcamiento del templo evitó una tragedia que podría haber sido mucho mayor‘, indicó, John Edwards, jefe de Policía de Oak Creek, ante los periodistas.
En un principio, se había difundido la información de que había más atacantes en el complejo religioso y que se habían tomado rehenes en el interior del templo algo que, sin embargo, luego fue desmentido por las fuerzas de seguridad.
Smiran Kaleka, sobrina de uno de los hombres heridos, había dicho horas antes que un número no determinado de hombres entró a la cocina del Templo Sikh of Wisconsin como a las 12:30 de Argentina, y empezaron a disparar. Informó que su madre le comentó que los atacantes eran hombres caucásicos.
‘¿Cuán enfermo tienes que estar para entrar a una iglesia y disparar?‘, se preguntó Smiran Kaleka.
Cuatro de las víctimas recibieron disparos en el interior del edificio, mientras que las otras tres -incluyendo al hombre armado al que la policía le disparó- fueron baleadas en el exterior, dijo a la prensa Bradley Wentlandt, jefe de policía de Greenfield.
‘Esta es la mejor información de la que disponemos y esta información podría cambiar‘, dijo Wentlandt afuera del templo.
‘¿Cuán enfermo tienes que estar para entrar a una iglesia y disparar?‘, se preguntó Smiran Kaleka.
Poco después de conocerse la tragedia, el presidente de EEUU, Barack Obama, expresó su ‘profunda tristeza‘ por los fallecidos y heridos. El mandatario lamentó que ‘esta pérdida se produjese en un lugar de oración‘.
Los sijs (‘sikhs‘ en inglés) forman la quinta religión más importante del mundo por número de creyentes, una monoteísta nacida en la India en el siglo XVI y que cuenta con 27 millones de practicantes en el orbe, de los que aproximadamente 500.000 viven en EEUU.
El caso será investigado por el FBI. Fuentes: EFE, Télam, Reuters

