El Tribunal Supremo español ordenó ayer el ingreso a prisión sin fianza del candidato a la investidura del gobierno catalán Jordi Turull, tras procesarlo por delitos de rebelión y malversación en relación con el proceso de secesión. "He sido encarcelado por haber sido leal al mandato de los que me escogieron", escribió Turull en su cuenta de Twitter. El juez del instrucción Pablo Llarena también adoptó la misma decisión respecto a la expresidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, y los exconsejeros Raul Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, ante el riesgo de fuga.

Los políticos catalanes fueron trasladados a las prisiones madrileñas de Alcalá Meco y Estremera. Llarena procesó ayer por rebelión a 13 implicados en el proceso independentista de Cataluña de 2017, y pidió la detención de los huidos, entre ellos el expresidente catalán Carles Puigdemont. También serán juzgados por rebelión el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, la expresidenta del Parlamento regional Carme Forcadell y los encarcelados líderes de las dos principales organizaciones sociales secesionistas, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Según el auto judicial, los procesados sabían que "el fanatismo violento de muchos de sus seguidores" podía desatarse por sus acciones. Llarena pone el foco en Puigdemont, Junqueras y el exconsejero de Interior Joaquim Forn, pues sabían "sobradamente" que habría una "escalada de violencia" durante el referéndum ilegal de "autodeterminación" del 1 de octubre pasado.