La capital chilena y sus alrededores, lo que se conoce como el Gran Santiago y alberga aproximadamente a 6,5 millones de habitantes, entrará en cuarentena estricta el próximo viernes a las 22 por siete días luego de que se detectaran 2.660 nuevos casos de coronavirus en un día, lo que despertó en el intendente de La Florida, Rodolfo Carter, la sombría presunción de que los chilenos "nos tenemos que preparar para lo peor".

Ni bien el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dio a conocer la medida, el presidente Sebastián Piñera salió públicamente a confirmar este giro abrupto en su política frente a la pandemia afirmando que se intentará "proteger la salud y vida de nuestros compatriotas" ante el incremento de casos de Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.

"Trabajamos para proteger la salud y vida de nuestros compatriotas. Por eso, desde este viernes 15 de mayo a las 22 y por siete días, entrará en vigencia la cuarentena en la Región Metropolitana urbana y otras medidas necesarias para controlar la propagación de la Pandemia. Necesitamos su colaboración", escribió el mandatario en Twitter, frente a una catarata de comentarios negativos de legisladores y gobernadores por lo tardío de la decisión.

El alcalde de la comuna capitalina de La Florida, Rodolfo Carter, fue mucho más pesimista que el Presidente, al admitir en declaraciones a ADN Radio que "nos encaminamos a muertes masivas", y lamentó lo "tardío" de la medida.

"Lo noté (a Piñera) muy, muy preocupado, me señaló que se declaraba la cuarentena en todo Santiago urbano y que la idea es hacerlo lo más rápido posible para recuperarnos pronto", explicó.

Carter también señaló: "Creo que estamos entrando en una fase crítica. Nos tenemos que preparar para lo peor. Muy probablemente vamos a tener fallecimientos y vamos a ver cosas que los chilenos no estamos acostumbrados a ver".

Por su parte, el gobernador de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, manifestó que la medida constituye "el desafío más grande en la historia de la ciudad", debido a que al menos el 90% de la población de la región entrará en cuarentena. "Queremos pedir ayuda, apoyo. Es una medida muy dura" aseguró.

Bolsonaro se endurece

El presidente Jair Bolsonaro redobló la apuesta pese a los 12.400 muertos de Brasil por coronavirus y pidió a la población salir a la calle a trabajar "y dejar de hibernar" para evitar "morir de hambre dentro de las casas", mientras se atrasan las compensaciones en dinero.