Buenos Aires, 23 marzo.- Mel Gibson decidió vender su lujosa mansión situada en Malibú, Estados Unidos, para poder llevar a cabo la repartición de bienes con su flamante ex mujer y madre de sus siete hijos, Robyn Moore.

La residencia, valuada en U$S14,5 millones, cuenta con seis dormitorios, 8 baños, una casa de huéspedes, una pileta, una biblioteca y un tablero de ajedrez a escala humana.

Pese a la complicada situación inmobiliaria en el país del norte, el actor decidió elevar U$S2 millones el valor, teniendo en cuenta que se trató de la casa familiar de uno de los personajes más emblemáticos de Hollywood.