Las elecciones de los Estados Unidos aún no se definieron. Luego de que Joe Biden anticipó que su fuerza está imponiéndose en lugares clave y que el Partido Demócrata “será el ganador”, Donald Trump adelantó en las redes sociales que va a reclamar de manera formal el recuento de votos en varios estados y lanzó, con tono de derrota: “El daño ya está hecho”.

“Vamos a reclamar el voto electoral en Pensilvania (que no permitirá observadores legales), el estado de Georgia y el estado de Carolina del Norte, cada uno de los cuales tienen una GRAN ventaja de Trump. Además, por la presente, reclamamos al estado de Michigan, donde de hecho hubo un gran número boletas arrojadas a la basura, como se informó ampliamente”, tuiteó.

Luego, en otro mensaje, dijo que sus abogados pidieron un “acceso significativo” para contabilizar otra vez los votos. Con un tono diferente al resto de sus tuits, se preguntó: “¿De qué sirve eso? El daño ya está hecho a la integridad de nuestro sistema y a la propia elección presidencial. ¡Esto es lo que debería discutirse!”


Otra vez, como ocurrió más temprano, la red social le agregó una advertencia en su mensaje de que “alguna parte o todo el contenido compartido en el tuit fue objetado y puede ser engañoso”.

We have claimed, for Electoral Vote purposes, the Commonwealth of Pennsylvania (which won’t allow legal observers) the State of Georgia, and the State of North Carolina, each one of which has a BIG Trump lead. Additionally, we hereby claim the State of Michigan if, in fact,…..

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 4, 2020

Horas antes, el núcleo de Trump había anticipado que el Presidente iba a exigir un nuevo conteo en el estado de Wisconsin, donde su rival Joe Biden muestra una pequeña ventaja, según los resultados parciales.

“Hubo informes de irregularidades en varios condados de Wisconsin que plantean serias dudas sobre la validez de los resultados”, dijo el jefe de campaña republicano, Bill Stepien, en un comunicado emitido antes de que ninguna proyección de medios hubiera declarado aún un ganador en ese estado del Medio Oeste.

El resultado todavía está pendiente en un puñado de estados clave que se definen voto a voto: Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Debido al voto récord por correo en medio de la pandemia de coronavirus, el recuento podría tardar días, avisaron las autoridades.

Durante la madrugada, el actual mandatario reivindicó su victoria, pero con el correr de las horas alimentó varias veces, a través de sus redes, la teoría de un supuesto fraude. No aportó una sola prueba. Trump aseguró que le parecía “muy extraño” que durante la parte final del recuento haya perdido ventaja “mágicamente” en estados clave y denunció la supuesta aparición de “papeletas sorpresa”.

“La pasada noche estaba liderando, a menudo con fuerza en muchos estados clave, en casi todas las instancias (en estados) controlados y regidos por demócratas. De repente, uno por uno comenzaron a desaparecer mágicamente mientras papeletas sorpresa eran contadas. MUY EXTRAÑO y los ‘pollsters’ (expertos políticos) lo tenían completa e históricamente mal”, escribió.

Stepien, aseguró esta mañana en un llamada con los periodistas que “una vez todos los votos legales sean contabilizados el presidente ganará” y que lucharán en lo tribunales para que los votos que consideren “ilegales” no se cuenten. “Confiamos en nuestras matemáticas”, reiteró en varias ocasiones el responsable de la campaña republicana.