La caída de una cabina de teleférico en Stresa, estación balnearia del lago Mayor en Piamonte, en el norte de Italia, provocó ayer la muerte de 14 personas, entre ellos un niño de nueve años, y heridas graves a otro niño de cinco años, según los servicios de rescate.

Después de ofrecer un "balance definitivo" de 13 muertos, los servicios de rescate informaron poco más tarde que uno de los dos menores heridos graves, un niño de nueve años, no pudo sobreponerse de sus heridas y falleció.

Los dos niños "fueron llevados de urgencia absoluta al hospital pediátrico Regina Margherita de Turín", precisó el vocero Walter Milan a la agencia AFP.

El niño de cinco años "sufrió traumatismo craneal, toracoabdominal y fracturas de miembros inferiores", publicó el diario La Repubblica. En tanto, el niño de 9 años fue en principio reanimado, y luego intubado "con pronóstico reservado" al sufrir traumatismo craneoencefálico, traumatismo torácico y fractura de pierna, según el diario La Stampa.

El primer ministro Mario Draghi expresó en un comunicado su "profundo dolor". También el presidente Sergio Mattarella expresó su dolor a la vez que hizo un llamado "al estricto cumplimiento de todas las normas de seguridad para todas las condiciones relativas al transporte de personas".

El accidente se produjo cerca de las 12.30 hora local a 100 metros de la última estación de altura, informó el Ministerio de Infraestructuras y, según las primeras evaluaciones, la causa habría sido la rotura de un cable. La cabina cayó unos 15 metros y luego rodó por una parte de la ladera antes de estrellarse contra un árbol.