Varias decenas de cadáveres, entre ellos algunos de niños, fueron avistados ayer en aguas del Mediterráneo después de que una barcaza con más de 300 personas volcara a unas 39 millas al sur de las costas de la isla italiana de Lampedusa, cuando la Guardia Costera trataba de rescatar la embarcación.

De esas más de 300 personas, entre las que había unas cuarenta mujeres y varios menores, unas 50, entre ellas, una embarazada, pudieron ser salvadas y llevadas a Lampedusa, según informaron los medios de comunicación italianos, mientras que alrededor de 250 se dieron por desaparecidas.

La tripulación de un helicóptero de la Guardia de Finanzas que trabaja en las tareas de búsqueda de los desaparecidos aseguró que cientos de cadáveres fueron avistados en el agua, pero fuertes vientos y el mar agitado dificultaban el trabajo de los barcos de la guardia costera y un helicóptero de la policía italiana. "Esperábamos ver alguno que alzara el brazo, pero no ha ocurrido.

Entre los cadáveres, difíciles de cuantificar, hay también cuerpos de niños", dijo uno de los tripulantes del helicóptero de la Guardia de Finanzas, en declaraciones que recogen los medios italianos.