Después que diera un paso al costado para el Mundial China 2017 todo parecía indicar que David Páez no integraría nunca más la Selección Argentina de hockey sobre patines. Él dijo que así sería. Pero el tiempo pasó, David siguió jugando en un nivel superlativo y hoy, por pedido expreso de su hermano José Luis (el DT) y de sus compañeros en el equipo nacional, decidió aceptar la propuesta y volver para el Mundial de Barcelona...

- ¿Que te hizo cambiar?

- Si lo acepté en el 2015 con Giuliani, lo tengo que aceptar este año con mi hermano como técnico. Ha sido una decisión complicada, difícil. Realmente ya no quería más. Mi hermano me lo planteó porque dice que le puedo aportar al grupo. Y yo, cuando ví la manera de trabajo, que es entrenar un mes en Europa en la previa, me gustó. Simplemente acepté por la manera de trabajo. Al Mundial de China no fui porque le pregunté al técnico Giuliani dónde sería la concentración y él me dijo que en San Juan, por el presupuesto.

"Estoy intacto. No he perdido juego. Tengo que ponerme al cien por ciento físicamente".

- ¿Porqué? ¿Entrenando acá no se alcanza un buen nivel?

- No. Tengo muchos años en esto. Sé lo que es bueno para el grupo y sé lo que es bueno para mí. Entrenar acá no sirve. Necesitamos estar en un lugar concentrados. Descansar y comer bien. Y todo el tiempo estar juntos. Y eso en San Juan no se consigue. Terminás un entreno y te vas a comer unos lomos, un asado o unas pizzas. Encima las canchas no están a la altura. Sólo el "Cantoni", pero lo ocupan muchos.

- ¿Ahora van a entrenar en Europa?

- Gracias a Dios. Poder entrenar allá es fabuloso. Es más tengo entendido que vamos a movernos en la cancha del Benfica, porque Carlitos (Nicolía) hizo las gestiones. Nos vamos a preparar profesionalmente bien.

- ¿Este grupo está en condiciones de luchar por el título? 

- Argentina siempre es candidato al título. Y este es un grupo muy bueno, muy fuerte. Con muy buenos jugadores. Por lo que ví en la tele en Suiza es un equipo que está acostumbrado a atacar mucho. Le hace falta hacer un click y defender más. Le falta equilibrio. Y justamente eso es lo que puedo aportar. Por pausa, por visión de juego.

- ¿Por eso aceptaste?

- Además del pedido de mi hermano para que vuelva, si a vos te llama el mejor jugador del mundo, que es Carlos Nicolía, y te pide que te sumés al grupo, es imposible decirle que no.

- ¿En el "15 no eras titular y cambiaste el rumbo de la final?

- No era titular y tampoco pretendía serlo. Como tampoco lo pretendo ahora. Aquella vez vez fui con la condición de ayudarlos y por suerte me encontré con un grupo con chicos que me escuchaban y se nos dio.

- ¿Crees que tenés contras?

- Olvidate, siempre hay gente en contra, que te va a criticar. Por eso digo que el mundo del hockey tiene gente buena pero también mala. Hay gente envidiosa, mediocre. Y los mediocres son los que siempre te critican aunque a vos te haya ido bien. A mí lo único que me interesa es tener el respaldo de todos los jugadores de la Selección.

El placer de jugar en la Selección

Para David, jugar en la Albiceleste supera todo... "Siempre sentí placer el jugar en la Selección. Siempre hemos jugado a cambio de nada. Toda la vida fue así y lo vamos a seguir haciendo. Y en la actualidad tengo la posibilidad de ayudar a mi hermano para que ojalá que como técnico de la Selección pueda ser campeón del mundo. Y yo también tenga la dicha de ser campeón con este grupo fenomenal de chicos. Igual será un Campeonato muy complicado, muy difícil. Hay muy buenos equipos y todos tenemos chances.


Ante la pregunta si se entienden a la perfección con el Negro, aclaró que "somos de la misma escuela. Jugamos 10 años juntos en Barcelona bajo la dirección del mejor técnico del mundo -Figueroa- y con él aprendimos mucho. Tenemos los mismo conceptos de juego".