El lugar donde se alberga el seleccionado argentino en Rusia tiene connotaciones similares a las de otras concentraciones del siglo pasado, pero también de alguna mucho más cercana en el tiempo y la geografía.

Hace exactamente 20 años, en el Mundial de Francia 1998, pasaron a la historia las colinas de L"etrat, el lugar desde donde había que subir obligadamente para poder observar minúsculas porciones del campo de juego donde entrenaban los entonces dirigidos por Daniel Passarella.

Ahora, en Bronnitsy, donde se levanta el imponente predio del Centro de Entrenamiento para atletas de alto rendimiento que la AFA "ayudó" a mejorar invirtiendo en ello 2.000.000 de dólares, las lomas no son verdes, como en Francia sino azules, y para llegar al mismo hay que transitar 62 kilómetros desde el centro de Moscú, con un tránsito que en horas pico puede llevar el recorrido a casi tres horas, y una vez sorteados severos controles de seguridad, caminar 15 cuadras hasta el lugar.

El Centro de Alto Rendimiento que es principalmente utilizado por el equipo de remo ruso, ya que está situado a orillas de un hermoso lago, hoy posee una pileta olímpica con jacuzzis alrededor, un salón de usos múltiples destinados a los familiares de los futbolistas argentinos, con una plaza blanda para los niños, tres campos de juego propios y uno más construido por FIFA.

Bronnitsy es un pueblo campestre de unos 20.000 habitantes, con gente tranquila y muchas familias paseando junto al lago o en las plazoletas.

 

> Romero, presente
 

El lugar de hospedaje cuenta con un inmenso mural con imágenes de los futbolistas argentinos entre los que se cuenta el arquero Sergio Romero. El misionero no está en Rusia, pero el hecho de tener a Messi viviendo allí por unos cuantos días transformó a la pequeña Bronnitsy en uno de los centros de atención mundiales.

 

> Revolución total
 

La zona donde concentra Argentina es pintoresca y apacible como su gente, que se vio alterada en los últimos días ya no por el seleccionado argentino, sino por los periodistas de todo el mundo, y ayer también por aficionados que se desvelan por acercarse a Lionel Messi y sus 22 compañeros.

 

 

"Messi es imposible de descifrar" 

 

Misión personal. Hannes Halldórsson, arquero de Islandia, se
prepara para intentar frenar los ataques y remates de Messi.

 

Como pasa con la mayoría de los jugadores de Islandia, el arquero Hannes Halldórsson tiene otra profesión: además de ser futbolista, es director de cine. Y a pocos días del debut en el Mundial se le viene un duelo digno de la pantalla grande. Estará cara a cara ante Messi. "Realmente no nos preparamos para enfrentarlo, sólo hay que ser tan bueno como puedas. Es difícil planear algo porque puede hacer cualquier cosa. Messi es imposible de descifrar", aseguró tras el segundo entrenamiento en Rusia. A sus 34 años, Halldórsson está preparado para las situaciones difíciles.