Se la lleva. Laprovíttola se lleva la pelota ante la marca de un rival.

El seleccionado argentino consiguió el pase a la final del Mundial de China tras derrotar de manera categórica a Francia por 80-66 en Beijing y jugará esta instancia luego de 17 años.

Las principales figuras del equipo argentino fueron el interno Luis Scola (28 puntos y 13 rebotes), que llegó a los 40 encuentros mundialistas y está a uno del brasileño Ubiratán Pereira Maciel, y los bases Luca Vildoza (10 unidades y 1 robo) y Facundo Campazzo (12 tantos, 7 rebotes y 6 asistencias). Por su lado, Francia tuvo al escolta Evan Fournier (16 unidades) y al base Frank Ntilikina (16) como principales goleadores.

Argentina salió con inteligencia a jugar el encuentro, ya que planteó una defensa intensa y no le permitió tomar tiros externos a Evan Fournier -salió a los 4"- y anuló por completo al interno Rudy Gobert en la pintura con la doble marca de Delía y Scola, quienes se complementaron a la perfección en el cerco rebotero.

Los dirigidos por Sergio Hernández rotaron sus nombres en el segundo parcial. El entrenador propuso una doble base con Laprovíttola y Vildoza, que le trajo resultados en el aro propio pero no logró desentrañar la ausencia de tiro externo y los franceses se apoyaron en el reingreso de Fournier. El elenco argentino presentó todas sus credenciales en el tercer parcial, con base en su defensa intensa, desde la salida francesa y en cada metro del rectángulo de juego.

Y si bien las últimas posesiones del tercero fueron forzadas por la buena labor de Francia, la distancia culminó siendo de 12 unidades. A pesar del inicio, en el que Francia le hizo sentir la diferencia de altura y de talla de los planteles, Argentina encontró el camino de la victoria en Scola, que sacó lustre desde el perímetro y aprovechó la pesadez de sus marcadores.