El ciclista italiano Davide Bais (Eolo-Kometa) se impuso ayer en la séptima etapa de la 106ª edición del Giro de Italia, una jornada de 218 kilómetros disputada entre las localidades de Capua y Gran Sasso d´Italia (Campo Imperatore). El tramo disputado en las cumbres de los montes Abruzzos, que componen la cordillera de Los Apeninos, no modificó la clasificación general, que sigue siendo comandada por el neerlandés Andreas Leknessund (DSM), quien arribó a 3m10s, en el grupo con todos los favoritos.

Davide Bais se impuso en la llegada en alto a Gran Sasso (1ª Cat. con 26,4 km al 3,4%) por delante del checo Karel Vacek (Corratec-Selle Italia) y del también italiano Simone Petilli (Intermarché-Circus), segundo y tercero respectivamente.

El vencedor de la etapa salió de la fuga del día, que se formó en los primeros compases, rodó a buen ritmo y llegó a contar con más de 12 minutos de ventaja sobre un pelotón que dejó hacer al grupo de aventureros. Los tres ciclistas llegaron juntos a los últimos 100 metros, donde Davide Bais lanzó un agónico sprint para hacerse con una importante victoria.

El grupo donde arribó el propietario de la "Maglia Rosa", cruzó la línea de meta a 3m10s, del italiano Bais, con Remco Evenepoel, de cabeza.