Boca Juniors se encontró anoche con un Corinthians durísimo, que por momentos pareció invulnerable, con el que apenas logró igualar 1-1 tras haber sacado una ventaja que parecía decisiva. En La Bombonera, Roncaglia abrió el marcador sobre los 27 de la segunda mitad y cuando todo parecía liquidado, Romarinho puso la igualdad que deja mejor parado al equipo brasileño para el desquite del próximo miércoles en San Pablo.

El equipo paulista respondió a sus antecedentes con una labor defensiva muy firme y sin fallas.
El mayor mérito de Boca fue la insistencia. En el segundo tiempo se hizo más intenso en su gestión ofensiva, pero le costó mucho encontrar los caminos para desequilibrar al rival y aunque mantiene su chance intacta, no logró el resultado que quería.
A Boca se le escapó más de media hora de juego en la que no logró ejercer presión sobre Corinthians, ya que casi no pudo disponer de la pelota ni tuvo profundidad.

Corinthians jugó esa parte inicial con tranquilidad. Contó con una última línea muy bien parada y con volantes que achicaron bien hacia atrás.

En el último cuarto de hora de la etapa, Boca logró llevar el juego a los últimos metros de cancha, pero el arquero Cassio casi siguió sin tener trabajo.

A los 39 minutos Roncaglia, quien ya estaba amonestado, cometió una clara falta de atrás contra Emerson y el arbitro decidió pasar por alto lo que debió haber sido una indiscutible expulsión.
Boca arrancó el segundo tiempo muy determinado, hizo retroceder a su rival. Después de un pasaje en el que había bajado el ritmo, Boca volvió a acelerar y a los 27 logró el ansiado gol. Fue tras un córner de Mouche, que bajó Ledesma, conectó Silva de cabeza, salvó Chicao con la mano en la raya y, de arremetida, Roncaglia anotó.

Boca fue por más, pero en un descuido, a los 40’, Emerson colocó una muy buena pelota para Romarinho y el delantero recién ingresado picó el balón ante Orión para el empate.

Ya en tiempo agregado, Boca pudo desnivelar con un centro de Clemente que Viatri cabeceó al travesaño; el rebote lo tomó Cvitanich, quien se llevó la pelota por delante y la tiró afuera.