Puro festejo. Wanchope Abila ya marcó el primer gol de Boca, el del empate transitorio. Sus compañeros (Nández, Villa y Marcone) buscan el abrazo para el festejo. El Xeneize ganó con autoridad en Tucumán.



Tucumán, Télam
Boca Juniors venció anoche por 4 a 1 en Tucumán a San Martín, que de esta manera se convirtió en el primer equipo descendido a la B Nacional de esta edición de la Superliga 2018-2019, mientras que los Xeneizes se afirmaron en el tercer lugar del campeonato que les está dando la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2020.


Los dos tiempos fueron contrastantes, ya que en el primero el local se ilusionó con un triunfo que le diera vida para no volver a descender en su primera temporada post ascenso, pero en el segundo chocó con la jerarquía individual de los dirigidos por Alfaro y terminó sucumbiendo por goleada.
En los 45’ iniciales la felicidad empezó siendo tucumana cuando su parcialidad, que desplegó un merchandising multicolor colmando las instalaciones de la Ciudadela con 30.000 espectadores, pudo ver como a los 26’ su goleador, Luciano Pons, empujó con la pelvis la pelota para la apertura.
Pero esa alegría le duraría sólo 10’, porque Ábila, también de atropellada, puso el 1-1 para Boca con el que finalizaría ese periodo inicial.


El desarrollo de la segunda parte transitó en un ida y vuelta que tenía a un Boca más sólido y un San Martín condicionado por los nervios de la necesidad de alcanzar una victoria impostergable, ya que triunfando (igual que en las dos fechas restantes) se salvaba del descenso.


Pero promediando esa etapa final todo se desmoronó para el conjunto de Caruso Lombardi, ya que cuando transcurrían 23’ llegó una pincelada de calidad de Reynoso para convertir su primer gol oficial con la camiseta de Boca picándole la pelota al arquero Carranza.


Ese tanto entonó a Boca y fue un mazazo para San Martín del que ya no lograría recuperarse, propiciando que el visitante sumara dos conquistas más para sellar una goleada que ya no dolía en sí misma, porque el descenso podía mucho más.


A los 34’ Lisandro López volvió a convertir, como en su debut en Boca, esta vez con un cabezazo tras un centro desde la izquierda. Y 10’ después, ya con todo resuelto y el dolor instalado en el corazón de la Ciudadela, Nández cerró la goleada.

No le alcanzó. Esta vez Caruso Lombardi no pudo salvar a su equipo (San Martín de Tucumán). Después dijo que ya estaban apuntados para descender y se quejó de la mala suerte.

Caruso, triste


La desazón de Ricardo Caruso Lombardi se notó en cada gol de Boca. “Cuando estás apuntado, tenés que descender. Y por eso pasó lo que pasó. Hicimos todo lo humanamente posible pero no se pudo. Me da tristeza por la gente. Es una pena que un club como éste se vaya al descenso”, manifestó el entrenador tras la goleada.


Sobre el partido, “creo que con el 1-0 a favor, el partido estaba para nosotros. El 2-0 no sé por qué lo anulan. Y después llega el empate cuando Boca no había hecho nada. Tuvimos la suerte en contra nuestra y nos costó demasiado caro”. Y para cerrar, afirmó: “Vine para quedarme”.