Pudo ser para Boca en el final cuando en el alargue Sosa le atajó un penal a Villa. No habría sido justo, lo mismo hubiera pasado si Independiente convertía alguna de las pocas chances que tuvo en el segmento final. Fue empate, que le cayó mejor a los locales, quienes salieron a copar la parada, volcando mucha gente al campo de Boca, Messiniti exigió un rechazo de Rojo, cuando Andrada estaba vencido y en la contra Tevez habilitó a Villa que hizo estallar el travesaño. La velocidad de Villa, bien aprovechada por "Carlitos" quien moviéndose por todo el frente de ataque manejaba a su equipo, complicó al local. A los 8m. Villa estrelló un tiro en el travesaño y en el rebote Maroni no estuvo preciso.

Independiente leyó que no le convenía el golpe por golpe y decidió cerrar espacios a espaldas de sus volantes. El partido perdió intensidad y se equilibró un poco más. Se repartieron el dominio de la pelota e intentaban cada uno con sus armas. En una arremetida del "Rojo" por derecha Palacios desbordó a Fabra y envió un centro que, tras una pifia de Andrada con el puñetazo, conectó de cabeza Gastón Togni, abriendo el marcador. El gol provocó un efecto adormecedor en el fútbol de Boca, que tuvo más la pelota pero no sacó ventaja de ello porque careció de profundidad para sorprender.

Al empezar la segunda mitad todo seguía igual y Russo cambió a Zárate por Maroni. En la primera pelota que tocó, el ex Vélez habilitó a Zambrano que de cabeza empató el tanteador.

De allí en más se prestaron un ratito la pelota cada uno. Capaldo tuvo una opción para Boca y Velazco para Independiente. Poco y nada, ninguno pudo imponer condiciones para pretender más de lo que se repartieron. Tal vez impresionó mejor el "Rojo", pero nada más.