Era empate consumado. Polémico y frustrante. El 0-0 final de Unión frente a Alumni generó una mezcla explosiva en el cierre de la tarde de Promoción en San Juan que estalló cuando Marcelo Laciar se le fue encima al árbitro Capraro, reclamándole varias cosas, incluidas la amarilla que le sacó cuando esperaba uno de los últimos centros azules. Se calentó feo el Gino y hasta volaron algunos manotazos en el centro de la cancha. Pero lo peor, estaba por venir.
Laciar dejó el campo de juego furioso. Se metió en los camarines y después de una hora, se reavivó el fuego cuando se supo que el tucumano Capraro había informado a Marcelo Laciar y a Federico Acevedo. El Gino cruzó furioso el patio de camarines y buscó -infructuosamente- el vestuario de los jueces. Como no pudo, regresó al vestuario de Unión reclamándole viveza, astucia, malicia si se quiere, a la dirigencia del equipo sanjuanino: "Así, como nos acostaron de locales, no vamos a subir nunca. Hay que ser más vivos. Nos durmieron de local y con eso no se puede".
Tras otro largo período de espera, los jugadores de Unión decidieron salir sin hablar demasiado. Federico Acevedo, uno de los más perjudicados por el informe final del juez tucumano, abordó el tema: "Yo no hice nada como para que me informara. Lo único que quise fue separar. Por eso es tanta la impotencia. Nos perjudicó mal el árbitro. Todas las divididas eran para Alumni. No quiero pensar mal, pero el árbitro ya me había amenazado en el transcurso del partido diciéndome que me iba a expulsar. Duele perderse el partido más trascendente de la temporada por una cosa así".
El técnico Cabello prefirió el silencio. Se fue sin decir nada.
El golpe final del informe del árbitro Capraro dolió mal en el cuerpo técnico de Unión ya que si bien el empate ante Alumni los puso en la encrucijada de tener que ir a ganar a Villa María, confiaban en tener plantel completo al menos entre los delanteros para ir a buscar el ascenso. Es que Jorge Steiner ya cumplió las tres fechas desde su expulsión ante Central Norte y con eso el lote de puntas estaba a full pero con las bajas de Marcelo Laciar y de Federico Acevedo, ahora el registro de delanteros se acotó a Steiner, Ceballos y Quiroga, más la chance para el pibe Gerardo Morales.
En Rawson, al final no dolió tanto empatar sin goles. Terminó doliendo un final inesperado y muy caliente que le sacó dos cartas de peso para el último capítulo de esta maratónica epopeya de buscar el ascenso.

