Un golpe más. El último empujón del año era tremendo en Puyuta. Sin respuestas, sin atenuantes, con mucho para resolver y con demasiados interrogantes que responder, Desamparados terminó salvando su orgullo el último choque del año ante Huracán Las Heras de Mendoza cuando parecía perdido. No fue bueno el partido del Puyutano. Nunca pudo meterse en el partido para imponer sus condiciones. Le costó generar, le costó acomodarse como patrón del juego y terminó ofreciendo flancos débiles que el orden y la contundencia del puntero de la Zona B del Federal A no se las perdonó. Así, en un flojo primer tiempo en el que Sportivo nunca pudo generar volumen de juego, Huracán lo conmocionó en la primera clara que tuvo. Iban 30" Tifner metió el centro al corazón del área y Lucero apareció solito para vencer a Cruzat. Ahí se desorientó feo Desamparados hasta llegar al final del primer tiempo totalmente confundido.

En el complemento, Godoy probó con cambios pero esa postura de arriesgar más tuvo un golpe de nocaut a los 4" cuando Huracán le convirtió el segundo a través de Giusepponi. Era el 2-0 que parecía sentencia pero el corazón de un equipo que no se quiere entregar a este presente pobre, le dio crédito para salvar algo. A los 42" Lastra descontó. Quedaban tres minutos y el descuento y Desamparados decidió ir a buscarlo con todos sus errores. Llegó el premio a los 46" cuando Balbuena anotó el empate para desatar esa euforia desmedida que en Puyuta es capaz de cualquier cosa. Pudo ser derrota. Pudo ser demoledor el cierre del año, pero Sportivo sacó pecho y terminó festejando un empate que suma más en lo anímico que en los puntos.

Despedida. Silvio Prieto le dijo adiós a su carrera profesional.
 


En tanto que hoy, desde las 18, en Bahía Blanca, Sportivo Peñarol visitará a Villa Mitre tratando de terminar este semestre con un triunfo que lo consolide en posiciones importantes, alejado del peligro del descenso que es el objetivo primordial del conjunto Bohemio.