San Martín había abierto el tablero con un golazo llegando a la media hora de juego. Eso había dejado a la multitud azulgrana atónita. Y qué decir a los jugadores del local. Pero de inmediato se dio una jugada viciada de nulidad en el arco de San Martín y la historia empezó a cambiar en forma abrupta.

Es que llegó un centro desde la izquierda, un defensor de San Martín cabeceó tratando de despejar pero para el medio. Allí la tomó Ortigoza y la metió de nuevo. Antes, toda la defensa Verdinegra había salido, por lo que un par de jugadores del Ciclón quedaron en posición adelantada. Uno de ellos era Carlos Bueno. Como el juez de línea no levantó la bandera, la acción siguió y el propio Bueno, en el área chica, cargó contra el arquero Corti que perdió la pelota. Entonces Bueno aprovechó para tocarla al fondo. Es decir doble infracción del delantero azulgrana. Primero en offside y después cometiéndole falta al arquero en el área chica. Tanta era la incertidumbre que ni siquiera el goleador lo festejó de inmediato. Pero el árbitro Delfino hizo la vista gorda en todo y convalidó el tanto del empate local.

Antes a había tenido, tanto él como sus colaboradores, fallos inentendibles. Como uno en el que Gigliotti fue habilitado tras un claro offside pero el delantero dilapidó pegándole al cuerpo del arquero sanjuanino. O algunas infracciones que, ante la duda, los fallos siempre fueron a favor del dueño de casa.

En San Martín, todos entendieron que esa jugada, que inclusive terminó con la expulsión de Bogado, fue determinante para el resultado del partido. El presidente Verdinegro aclaró tras el final del partido que “el primer gol de San Lorenzo llegó tras un error arbitral. Lo decían y repetían en forma permanente todas las radios de Buenos Aires. Pero ya está. Todos nos podemos equivocar y Delfino, que es un excelente árbitro, lo hizo”.

El volante Federico Poggi dijo a su vez “ese gol influyó y cambió el partido. Que Caruso Lombardi diga algo ahora. Si hubiese sido al revés, todavía estaría llorando. Ahora hay que olvidar todo y pensar en los partidos frente a Rosario Central. Si tenemos chances de conservar la categoría, hay que aferrarse a eso”.

Por último, el gran protagonista de San Martín de la polémica jugada, el arquero Leonardo Corti, fue escueto y dijo: “Fue infracción. El (por el delantero Bueno) me tocó en el aire y eso es foul. Me siento defraudado porque no se cobró lo que se debía cobrar”