En la emocionante final de la Champions League, Real Madrid derrotó por 3-1 a Liverpool en el Estadio Olímpico de Kiev, con dos goles del galés Gareth Bale, el primero con una chilena fantástica, y otro del francés Karim Benzema.

El senegalés Sadio Mané había marcado el empate transitorio.

Involuntariamente, el arquero alemán Loris Karius fue protagonista decisivo: cometió un error insólito en el primer gol de Real Madrid y se le escapó una pelota tras un remate de Bale.