No es la clásica historia del talento en bruto que alcanza la gloria como un correlato lógico de todo el potencial que contenía. Es más bien algo diferente, pues Stephen Curry hizo del sacrificio y las ansias de superación un decálogo personal que lo llevó a este presente donde es campeón por cuarta vez de la NBA con los Golden State Warriors. Claro que luego del sexto juego ante Boston el pasado viernes que le dio el título a su franquicia tras el 103-90 en el TD Garden, el número 30 alcanzó algo inédito en su genial trayectoria: ser elegido el MVP (Jugador Más Valioso) de las finales de la NBA. Es el premio al, para muchos, mejor tirador de distancia de todos los tiempos de la liga más importante del mundo.

Curry tiene el ADN del básquetbol. Es que su padre, Dell Curry, disputó 16 temporadas en la NBA, siendo al igual que Stephen, un base. No llegó a brillar como su hijo, pero comparte con él algo importante: la fidelidad a una camiseta, ya que Dell sólo jugó en Charlotte, mientras que su heredero hasta ahora lo hizo exclusivamente en Golden State.

Stephen no pintaba para el "fuera de serie" que terminó siendo. Su aspecto físico algo desgarbado le valió más de una burla en la época de secundaria y también cuando incursionó en la universidad de los Wildcats del Davidson College, tras recibir una beca y donde finalmente se desempeñó tres campañas. Su perseverancia y forma de trabajar le dieron frutos rápidamente para ganarse el respeto de todos. En la NCAA marcó el récord de triples en una temporada con 162 anotaciones, algo que se replicaría en la NBA al ser actualmente el jugador con más triples de la historia con 470, dejando lejos a LeBron James que suma por ahora 432. "A Stephen lo tenés que marcar desde que sale de su casa rumbo al estadio", bromeó hace un tiempo en una entrevista James con mucha sabiduría sobre el peligro que representa Curry cuando lanza desde la tercera dimensión. De hecho, en el choque del título del viernes, el base aportó cinco triples, para completar una planilla con 34 puntos. "No importa de dónde vengas ni lo que tengas, lo que siempre es más importante es la pasión con que haces las cosas", remarca Curry habitualmente. Él es buen ejemplo de ello.

El mejor

2 Las veces que Curry fue elegido el MVP de la fase regular de la NBA: en las temporadas 2015 y 2016. Es la primera vez que resulta MVP de una final.

Kerr lo llenó de elogios


El entrenador de Golden State, Steve Kerr, quien sumó nada menos que su noveno anillo de campeón de la NBA (cinco de jugador y cuatro dirigiendo a los Warriors), ponderó el rol protagónico de Curry en la nueva consagración: "Lo que hace, por su tamaño, es muy distinto a las tradicionales estrellas. Me hace acordar a Tim Duncan. Obviamente a nivel físico son completamente distintos, pero es por su humildad, sus valores, su talento, es una combinación que hace que todos quieran ganar por él", sostuvo en conferencia de prensa post coronación.

"Estoy feliz por todos, pero lo de Steph... Es que sin él todo esto no pasaría, y eso no quita nada a los méritos a la directiva por el equipo que construyó. Pero Steph es la razón por la que todo esto pasó. Para mí es la guinda a una carrera ya increíble", afirmó y agregó "lo único que le falta es una medalla olímpica y creo que tiene que centrarse en estar en los Juegos de 2024".