El paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, sostuvo ayer que "en 58 años nunca se dio una final como esta" entre Boca y River, y coincidió con los presidentes de la AFA, Claudio Tapia, Daniel Angelici (de Boca) y Rodolfo D"Onofrio (de River) en que la prioridad de la histórica final de la Copa Libertadores es que se viva en paz. "Boca y River son dos clubes que ya ganaron la Libertadores y que también han perdido finales. Tienen mucha experiencia. Esto no es más que un juego y hay que transmitir buenos valores", dijo Domínguez en el inicio de la conferencia de prensa que dieron los cuatro dirigentes.

El titular de la Conmebol añadió que la final única de la Copa, que comenzará a implementarse el año próximo, está pensada para generar una justicia deportiva. "El 70% de las veces, la final de la Libertadores se la queda el que cierra la serie en su cancha". Además, sostuvo que el sistema del VAR vino para quedarse.