La primera Vuelta a San Juan de mountain bike ya es historia. La primera página de su libro dirá que Mauro Berrocal, el multicampeón local se quedó con la victoria luego de luchar hasta el final con el cordobés Juan Pablo Pereira a quien no le alcanzó con haber inscripto su nombre en la última etapa porque a su rueda llegó pegado quien se puso la camiseta rosa de líder de la general después de imponerse en el rural corrido en Pocito, mantenerla en la crono (ambas etapas corridas el sábado) y ratificarla con una generosa actitud en la última etapa disputada ayer en la modalidad de rally por los alrededores del Dique de Ullum.

El último tirón de esta carrera, primera por etapas del mountain bike sanjuanino, contó con los ingredientes necesarios para conformar un menú exquisito. Tuvo calidad, paridad, generosidad y lealtad de parte de los corredores. Fue un carrerón en sus dos etapas sabatinas y tal cual se había anticipado en estas páginas, su desenlace fue para alquilar balcones.

Berrocal, el ganador, junto a su compañero de equipo, Gonzalo Tellechea (que tenía posibilidades de saltar al segundo puesto en la general) salieron con todo desde la bajada de bandera. Lograron cortarse, sacaron un centenar de metros a su favor y todo parecía indicar que con su ritmo parejo allanarían los complicados promontorios de los terrenos aledaños al espejo, ahora espejito, de agua ullunero.

A la calidad demostrada por Berrocal-Tellechea, respondieron con similar jerarquía el cordobés Juan Pablo Pereira (ganador de Transmontaña y con experiencia internacional), Mauricio Arias, Julio Brizuela y Emanuel Cortés. Su tarea de persecución, generosa en cuanto al esfuerzo, dio sus frutos al promediar la etapa, que fue más corta de lo esperado (tuvo 22 km).

Reunidos los seis, todo pasaba por esperar de qué manera se plantearían las cosas para el remate final. La paridad de fuerzas exhibida por quienes estaban separados sólo por dos puntos, incidió para que los últimos repechos y descensos se transitaran en un ritmo intenso pero sin sorpresas.

Mucho público se acercó hasta el Palmar del Lago para apoyar a los ciclistas, sorprendió ver, aparte de sus familiares y amigos, a grupos de ciclistas que organizaron su salida dominical para ser testigos de la definición de la prueba que tendría una historia aparte en el mismo predio del coqueto balneario.

Julio Brizuela leyó de manera distinta la señalización, equivocó el camino, dobló antes y sacó medio centenar de metros a su favor, lo que le permitió arribar a la línea de meta solo (N/R: el ciclista reconoció su error, ver aparte) y quienes venían detrás que se habían desgañitado gritándole para que los esperara debieron reacomodarse preparando el embalaje que definiría las posiciones finales. Tellechea no embaló, preservando su físico para sus compromisos del triatlón internacional. Arias no es sprinter, pero hizo un esfuerzo mayúsculo para salir delante de Berrocal, de haberlo hecho se habría quedado con la carrera. Y el pibe Castro no pudo con el oficio de sus rivales. En el mano a mano quedaron Pereira y Berrocal. El parcial fue para el cordobés, la carrera para el cuádruple campeón sanjuanino.