ENTRENA. David Páez vive en una casa con amplios espacios para entrenar, aunque sabe que no es lo mismo. Busca ritmo.

La pandemia del coronavirus ha cambiado la vida de todos. Y acá, en San Juan, de ninguna manera es la excepción. Así como en todo el mundo, las reuniones grupales -y en esto están incluidos los espectáculos deportivos- están prohibidas. Se cumple una cuarentena que en un principio largó con 14 días de extensión y después se fue prolongando en fechas. En la Argentina aún no está definido si termina el 26 de este mes o continúa hasta mayo, y vaya a saber si hasta junio.

Los deportes están parados y eso es un problema no sólo para los clubes sino para los propios deportistas. En este caso específico se trata del hockey sobre patines, una de las actividades más populares en San Juan.

David Páez (44 años) y Carlos López (43), dos hockistas de notable trayectoria y campeones del mundo, todavía riegan de calidad las canchas sanjuaninas. El "Cachi" estaba largando, en esta temporada, en su nuevo club: Banco Hispano. "Carlitos" lo hacía continuando en Bancaria. Pero de pronto, zas, apareció el coronavirus y todo cambió en sus vidas.

David fue claro al decir que "la verdad, esto me da miedo. Soy muy cuidadoso y no me guardo ningún detalle. Vivo solo y las cosas se hacen más fáciles pero hay que limpiar todo. Con esta cuarentena nos están educando para más adelante. Están buscando ganar tiempo. Y está bien, porque el virus no se va a ir así porque sí. Esto es algo muy duro y tenemos que ser obedientes para que después no nos lamentemos".

Sobre su vida deportiva: "Personalmente -dijo- creo que estoy en el horno. Trato de cumplir al pie de la letra la rutina que me mandó el profe pero no es lo mismo. Y eso que vivo en una casa amplia, que tiene fondo y con espacios. Pero no patino y tampoco puedo hacer trabajos con otros jugadores. La técnica la puedo mantener pero falta el complemento de los patines. En realidad esto acelera los tiempos de mi retiro". Más adelante, David aclaró estar "agradecido que acá se haya tomado todo con anticipación y responsabilidad. Hemos tomado como ejemplo el desastre de lo que pasa en Europa. Esta cuarentena no es tan odiosa. Tengo la suerte de vivir en una casa en el Barrio Palermo y por eso me relajo en el fondo. Tengo ganas de ver a "Nico" (Nicolás, su hijo) pero está con la madre y cumpliendo la cuarentena. En lo demás, el celular es solución para hablar o mandarle mensajes a los amigos".

Carlitos, por su parte, señaló que "todo esto es muy raro. Nadie se imaginó que podría pasar y que estaríamos viviendo algo tan distinto a lo normal. Pienso en la situación económica de mucha gente. Con todos éstos problemas se vienen líos más grandes cuando empiecen a faltar las cosas. Hace unos años con mi familia vivíamos en España. En un departamento. Me hubiese vuelto loco y allá la están pasando peor". Sobre lo deportivo, Carlitos agregó que "al vivir acá en una casa me puedo dar el gusto de entrenar cumpliendo rutinas que me han mandado Carlitos Nicolás y Lucas Ordoñez (los dos están en Portugal). Yo había hecho una muy buena pretemporada pero con esto se perdió por completo. Si esto se sigue estirando nosotros, los más veteranos, vamos a sufrir las consecuencias. Me planteo el no jugar más. Sé que no me queda mucho tiempo como jugador de alta competencia, pero está la parte que debo respetar lo acordado con el club. Son responsabilidades que hay que cumplirlas".

Al final, López contó que "hablé con Carlitos (Nicolía) y Lucas (Ordoñez) y parece que allá en Portugal no van a terminar el Campeonato antes del 30 de junio y en esa fecha se vencen los contratos de todos los jugadores. En San Juan nos queda hasta diciembre pero vaya a saber cómo termina todo esto. Por ahora estoy encerrado con mi esposa (Irene Azeglio) y mis hijos Luciano (15 años) y Micaela (13) en mi casa que está sobre la Meglioli, en Rivadavia. Roguemos que esto pasa lo más rápido posible".

  • Gran preocupación

En el ambiente del hockey sobre patines sanjuanino existe mucha preocupación por lo que pueda suceder en el aspecto económico.

Es que tanto jugadores como cuerpos técnicos y el personal que se mueve alrededor del deporte están sumergidos en una marcada incertidumbre por saber si cobrarán o no lo pactado en sus contratos, todo este tiempo que se cumpla la cuarentena.

Todos confían en una pronta solución, aunque está claro que habrá que analizar en su momento las formas de llevarlo adelante.

El camino tomado por otros deportes como el fútbol dan un indicio no muy alentador en este aspecto.

  • DAVID PÁEZ  -  Banco Hispano

"No es lo mismo que un pibe de 20 años esté parado un tiempo prolongado que uno de nosotros que lo dobla en edad. Todo se complica aún más y por eso habrá que ver cuáles son realmente las consecuencias de este parate una vez que regrese la actividad normal. Ojalá todo pase pronto y uno pueda seguir haciendo esto que tanto nos apasiona".

  • CARLOS LÓPEZ  -  Bancaria

"Entreno todos los días con rutinas que me mandaron desde Europa pero sino trabajás con los patines falta una parte fundamental. Ni hablar el ritmo de juego que uno debe tener con entrenamientos con tu equipo y enfrentando a rivales. La vuelta será complicada en todos los sentidos y no tengo dudas que habrá que tener un buen tiempo de adaptación".