El seleccionado de Francia, vigente campeón y en busca del tricampeonato mundial, deberá justificar hoy su favoritismo cuando juegue ante Marruecos, la revelación del certamen y que intentará ser el primer equipo africano finalista de una Copa del Mundo, en una de las semifinales de Qatar 2022.

El encuentro se desarrollará desde las 16 de Argentina en el Estadio Al Bayt, en la ciudad de Jor, a 45 kilómetros de Doha, con el arbitraje del mexicano César Ramos, de 38 años,

Francia llegó con el rótulo de favorita, pese a que a pocos días del inicio del mundial se lesionaron N'Golo Kante, Presnel Kimpembe, Didier Pogba y, el Balón de Oro, Karim Benzema, y deberá justificar sus intenciones de retener el título, algo que no se da hace 60 años cuando Brasil lo consiguió en Suecia 1958 y Chile 1962.

El equipo de Didier Deschamps es sinónimo de jerarquía y calidad comenzando por su mayor estrella Kylian Mbappé (actual goleador de la copa con cinco goles), el compañero de equipo de Lionel Messi y Neymar en el PSG, que cuando recibe el balón, encara con velocidad y habilidad.

El equipo galo venció a Inglaterra en los cuartos de final y además del lógico conformismo por el triunfo se le sumó la tranquilidad que haber ganado con un Mbappé bien tomado por los británicos y con pocas luces, dejando de lado la idea de un equipo muy dependiente del astro parisino.

Marruecos es el invitado a la fiesta que nadie esperaba. Los dirigidos por Walid Regragui han llegado a una instancia desconocida para un seleccionado africano, es la primera vez que un equipo de ese continente avanza a una semifinal.

Hasta hoy Camerún, en Italia 1990, era el equipo africano que más lejos había llegado al caer eliminado en cuartos de final ante Inglaterra por 3-2.

Marruecos llega invicto a esta instancia, con tres triunfos y dos empates (a España le ganó en definición por penales), recibiendo solo un gol en contra (de Canadá) en 480 minutos, mostrando una muralla en defensa.

Es solidez defensiva pasa por el excelente nivel del arquero Yassine Bono (Sevilla) acompañado de Achraf Hakimi (figura del PSG), Jawad El Yamiq (Valladolid y Romain Saiss (Besiktas).

Marruecos es un equipo que maneja muy bien el balón, en ese aspecto sobresale, Hakim Ziyech (del Chelsea), pero maneja su juegue en aguardar las acciones del adversario, saliendo de contra en velocidad. Es un equipo que sabe a qué juega.

Por el doblete
El seleccionado francés deberá justificar, esta tarde, sus intenciones de retener el título mundial, acontecimiento que sólo consiguieron Italia 1934 y 1938; y Brasil que obtuvo su doblete hace 60 años, coronándose en Suecia 1958 y Chile 1962.

  • Respeto galo por su adversario

El entrenador, Didier Deschamps, y el arquero y capitán del seleccionado de Francia, Hugo Lloris, hicieron púbico su respeto por Marruecos. El DT admitió ayer que hoy ante Marruecos "será 50 y 50 para cada uno", debido a que ambos asumirán el partido con las mismas posibilidades.

"Marruecos tiene tantas posibilidades de jugar la final como nosotros, el partido será 50 y 50 para cada uno. De todas maneras, el hecho de haber llegado a las semifinales ya es un buen Mundial para nosotros", subrayó Deschamps, de 54 años.

Por su parte, Lloris calificó ayer como "temible" a la Selección de Marruecos, en la antesala de la semifinal de hoy en el Mundial de Qatar. "Han ganado a grandes naciones, a Bélgica, a España, a Portugal. No es casualidad, habla de su calidad en el campo, pero también de su cohesión y espíritu de equipo. Es un adversario temible".