El director técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, realizó ayer el primer trabajo táctico de la pretemporada con un módulo 4-4-2 en el que incluyó a Enzo Fernández, futbolista que regresó al club tras una cesión a Defensa y Justicia.

Los titulares, que podrían jugar el primer amistoso ante Barcelona de Ecuador el próximo 30 de junio, fueron los siguientes: Bologna; Vigo, Paulo Díaz, Pinola y Angileri; Palavecino, Enzo Pérez, Fernández y Paradela; Girotti y Suárez.

Estos jugadores seguramente sean parte también, en su mayoría, del inicio de la temporada oficial ante Argentinos Juniors, el 14 de julio en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

En ese compromiso y también en la revancha del 21 de julio en La Paternal, River no contará con Maidana, quien sufrió dos fechas de suspensión por la expulsión ante Fluminense.

Gallardo aguardará además por el regreso de los jugadores que participan de la Copa América en Brasil, cuya fecha dependerá de las instancia que alcancen sus respectivas selecciones.

Ellos son los argentinos Armani, Montiel y Julián Álvarez; los paraguayos Robert Rojas y David Martínez y el uruguayo Nicolás de la Cruz. En ningún caso podrán sumarse antes del 4 o 5 de julio ya que sus equipos tienen asegurada la presencia al menos hasta cuartos de final.

Lo mismo sucede con el colombiano Rafael Borré, aunque su continuidad en River es una incógnita porque se le vence el contrato el miércoles próximo y aún no definió si va a extenderlo o si aprovecha la libertad de acción para emigrar al fútbol europeo. El plantel de River se entrenará en Orlando hasta el 4 de julio y tras el amistoso regresará a Buenos Aires.

A una década del impactante descenso


River Plate, el club más ganador en el fútbol argentino, sufrió hace una década la humillación más grande de su historia: un inimaginable descenso a la segunda división que dejó como certeza que en el fútbol no hay invulnerables.

El 26 de junio de 2011, fecha de la que se cumplirán hoy 10 años, se consumó en el estadio Monumental de Núñez la catástrofe perfilada cuatro días antes en Córdoba cuando Belgrano le ganó 2-0 como local en el primer partido de la promoción.

El "Pirata" llegó a la revancha con la ventaja por los goles de César Mansanelli, de penal, tras una irresponsable mano del defensor paraguayo Adalberto Román, y del "Picante" Pereyra.

En el Monumental, River se colocó 1-0 con tanto de Mariano Pavone a los 5 minutos pero Guillermo Farré abortó con el empate (16m.ST) la recuperación del "Millonario", al que un 2-0 de local le alcanzaba para salvarse por provenir de la categoría superior.

El arquero Juan Carlos Olave tapó un penal al "Tanque" Pavone a los 24 minutos y el partido se consumió entre la desesperación de los jugadores de River, el desconsuelo de sus hinchas y los disturbios generados como reacción a lo inaceptable. El árbitro Sergio Pezzotta, amenazado de muerte en el entretiempo por los "Borrachos del Tablón", terminó el partido unos minutos antes cuando el Monumental ya era la escenografía de un campo de guerra, con fuego en las tribunas.

Sobre ese día, el delantero Daniel "Keko" Villalva recordó que sintió miedo porque "no sabía qué podía pasar afuera del estadio. El partido terminó como a las 5 de la tarde y yo llegué a mi casa recién a la medianoche. El dolor del hincha se entendía. Tuve miedo", dijo.