Boca venció anoche por 1-0 a Barcelona de Guayaquil y está a un paso de los octavos de final de la Copa Libertadores. Nicolás Blandi, esta vez centrodelantero titular, marcó el único gol del equipo de Carlos Bianchi, que fue de mayor a menor a lo largo del juego, reiteró problemas de contención en la mitad de la cancha y no tuvo solidez en su última línea, pero logró sostener hasta el epílogo la mínima diferencia. Así, Boca puede quedar clasificado esta noche si Nacional vence a Toluca, pero para sostener sus ambiciones necesitará del fútbol que por ahora no tiene.

Boca comenzó ejerciendo presión muy arriba y acorraló al Barcelona. A los 2 minutos tuvo su primera llegada, con un desborde y centro bajo por derecha de Pablo Ledesma que Blandi conectó débil y contuvo Máximo Banguera. A los 8 se puso en ventaja el equipo local en una jugada en la que Franco Sosa ejecutó un centro pasado, que bajó Burdisso y Blandi llegó para empujar la pelota hacia la red. Con el correr de los minutos Boca se fue desdibujando, empezó a dividir el balón, dejó ver algunas fallas en defensa y sólo mejoró ocasionalmente con los encuentros de Juan Román Riquelme, Walter Erviti, Juan Manuel Martínez y Clemente Rodríguez por izquierda, más la presencia siempre inquietante de Blandi en el área. Barcelona por momentos consiguió emparejar el juego en cuanto a la posesión del esférico, pero nunca encontró profundidad y sólo puede mencionarse una aparición sin marca de Matías Oyola por izquierda, quien se enredó bien hostigado por Agustín Orion, a los 23 minutos, y un giro de Ariel Nahuelpan con remate débil a las manos del arquero, a los 38. El segundo período de Boca fue muy deficitario, en ningún momento tuvo control del juego y permitió que Barcelona creciera con las apariciones de Michael Arroyo por izquierda y la mayor participación de Damián Díaz. El conjunto ecuatoriano jugó gran parte del segundo capítulo metido en campo rival y aunque las llegadas no fueron muchas, lo cierto es que Boca contó con un remate alto de Fernández y con un cabezazo defectuoso de Blandi que controló el arquero.