El ciclista británico Simon Yates, uno de los teóricos candidatos al título en esta edición del Giro de Italia, se impuso este sábado en la segunda etapa, una contrarreloj en las calles de Budapest, por delante del neerlandés Mathieu Van der Poel, que continúa como líder de la general.

Van der Poel, vencedor de la primera etapa el viernes, tenía 14 segundos de ventaja sobre Simon Yates antes de la contrarreloj, en la que quedó a tres segundos del británico y en la que incluso fue mejor que un especialista en este tipo de pruebas, su compatriota Tom Dumoulin, que fue tercero de la jornada tras el trazado cronometrado de 9,2 kilómetros, que recorría varios de los lugares más emblemáticos y turísticos de la capital de Hungría.

Van der Poel había dicho el viernes que quería conservar su 'maglia rosa' pese a que no parecía sencillo y estuvo incluso cerca de ganar la contrarreloj. Los tres segundos que le separaron de la victoria son los que perdió en la parte plana del trazado, antes de la subida final de la colina de Buda (1,3 km a un desnivel medio del 4,9%).

En el Tour de Francia del año pasado, Van der Poel también llegó líder a la contrarreloj de Laval, entonces más larga y en la quinta etapa, e igualmente salió de ella con el maillot de primero de la general.

Para Simon Yates, la victoria de este sábado es la quinta que logra en un Giro. Su éxito fue una sorpresa, ya que se esperaba que la victoria pudiera ser para Tom Dumoulin o el portugués Joao Almeida (11º finalmente, a 18 segundos).

Simon Yates, que cumplirá 30 años el 7 de agosto, ya demostró en marzo en la París-Niza que puede ser fuerte en una prueba contrarreloj (5º), cediendo entonces apenas 11 segundos respecto al subcampeón mundial de la especialidad, el belga Wout Van Aert. Ganó además en la contrarreloj de la París-Niza en 2019.

Entre los favoritos, el colombiano Miguel Ángel López y el español Mikel Landa fueron los más perjudicados del día. El primero fue 59º, a 42 segundos, y el segundo 30º, a 33 segundos.

La tercera etapa del Giro de Italia, aún por Hungría, será de 201 kilómetros con salida en Kaposvár y llegada en Balatonfüred. Esta será plana, ideal para los sprinters de la competencia y tendrá un pequeño puerto de cuarta categoría a 13 kilómetros de la zona de meta. A lo largo del recorrido, los ciclistas encontraran dos zonas de sprint puntuables en la clasificación de la Maglia Ciclamino otorgada al líder por puntos en dicha clasificación.