Por motivos de la pandemia de coronavirus que azota al mundo, todas las actividades, incluso las deportivas, sufrieron cambios en sus desarrollos. En el caso particular del ciclismo, San Juan inició el domingo un camino que cerró la Unión Ciclista Internacional. Mientras en Madrid, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) conseguía su segunda Vuelta a España, consecutiva, sellando la vertiginosa temporada de 121 días y 21 carreras en Europa; en el autódromo San Juan-Villicum, el chaqueño Daniel Juárez (Agrupación Virgen de Fátima) festejaba la victoria en la prueba que abrió un calendario, muy bien proyectado y con más ansias que certezas que pueda completarse.

En un punto del futuro cercano, la temporada rutera sanjuanina y el calendario 2021 del profesionalismo se juntan y desde ese lugar, el 24 de enero de 2021, el deporte del pedal buscará zambullirse de lleno en un mundo más parecido al que vivíamos todos antes de marzo del año que se está yendo, con el inicio de la Vuelta a San Juan.

La UCI introdujo muchos cambios, fundamentados en la necesidad vital de evitar la propagación de los contagios y en 101 días de competición, entre agosto y noviembre logró sobrevivir desarrollando a contrarreloj un programa de competencias, que incluyó las tres grandes vueltas (Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España) y la mayoría de las clásicas, sólo fueron canceladas la París-Roubaix y la Amstel Gold Race.

La Federación Ciclista Sanjuanina, apuntalada por la Secretaría de Deportes, también realizó variantes. Tales como armar burbujas sanitarias en cada prueba, de las 11 previstas. Tan así es que el domingo pasado en su circuito Apertura, se montó un operativo en el que debieron respetarse normas de sanidad, que incluyeron entre las cosas más relevantes, la ausencia de público, la reducción de asistentes en cada equipo y los testeos obligatorios.

LAS VARIANTES

Sería de necios suponer que la realidad no afectará a la Vuelta. Aun sin confirmar las etapas, ya se sabe que todas saldrán, y la mayoría terminarán, en el Villicum. El escenario albardonero cuenta con la tecnología necesaria para la cobertura televisiva. Las únicas dos que tendrán final en otro punto serán la crono (esta largará también en otro punto) y la subida al Colorado. Las ventajas que otorgan el embarcadero del Dique Punta Negra y la cima del promontorio que marca el límite entre Ullum e Iglesia (cuya ruta se puede cortar al tránsito de vehículos).

El otro cambio clave será la inauguración del nuevo velódromo techado, cuya finalización de obra estaba prevista para abril de 2021, pero los cambios de prioridades obligados por la pandemia, estiraron las fechas y, aún cuando no hay una comunicación oficial, se ha decidido que se inaugure cuando comience la edición 40º de la Vuelta a San Juan, en enero de 2022.

La pandemia del coronavirus ha golpeado y, en algunos casos, herido de muerte a muchas actividades. El deporte, profesional sobre todo, ha conseguido convivir con el virus pero lo conseguido hasta ahora es el inicio de una lucha que se supone será larga y tediosa. En la que, por el bien de todos, no queda otra que armar la guardia y dar pelea.

Los resultados de allá y aquí


La UCI realizó en sus 21 carreras 13.850 pruebas PCR en los equipos, que detectaron 54 positivos -sólo la mitad entre los corredores- por lo que la tasa de prevalencia, que corresponde al número de personas enfermas o contaminadas en una población, fue del 0,39% -y sólo del 0,19% para los atletas-, según un informe del sitio Ciclismo a fondo, por Internet. En San Juan, el domingo pasado se realizaron 300 testeos y sólo 10 tuvieron resultado positivo, o sea el 3,33% del total, siendo seis los detectados en los ciclistas, o sea el 2%.