Una jornada lluviosa, fría, provocó que la 5ta etapa del Giro de Italia, corrida entre Atripalda y Salerno; fuese lo más parecido al Infierno del Dante. Antes de los 5 kilómetros de competencia, un perro se lanzó sobre los tobillos de Davide Ballarini (Soudal-Quick Step), quien al correrse su bicicleta arrastró a su jefe de filas, el belga Remco Evenepoel. Posteriormente, cuando el pelotón transitaba con mucho cuidado esquivando las "trampas" que le imponía el camino, en lugares donde el agua de la lluvia persistente formaba pequeña lagunas, hubo otra gran rodada, la del pelotón, y al piso se fueron 20 pedalistas, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y el colombiano Fernando Gaviria (Movistar), el australiano Jay Vine, y el alemán Pascal Ackermann (UAE Emirates), Fernando Gaviria (Movistar) e incluso a la Maglia Rosa, Andreas Leknessund (Team DSM), entre otros.

No hubo mayores inconvenientes, la mayoría siguió en carrera, quien es el principal rival de Evenepoel, para la clasificación general, cambio la bicicleta.

Parecía que todo terminaría de manera más tranquila, pero no fue así. Otra vez Evenepoel, faltando 2,5 kilómetros protagonizó una rodada (ver recuadro). El pedalista belga colisionó con un corredor del Trek-Segafredo y derribó a varios corredores más, que entraron con el mismo tiempo del ganador.

Aproximadamente unos treinta corredores afrontaron el embalaje para definir la prueba, y mientras Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) quemaba a Jonathan Milan (Bahrain Victorious) y Mads Pedersen (Trek-Segafredo), Mark Cavendish chocaba con Alberto Dainese (Team DSM) a falta de 50 metros, perdía el control de su bicicleta, chocaba con Filippo Fiorelli (Green Project-Bardiani CSF-Faizanè) que milagrosamente se mantuvo en pie, y salió despedido por la banquina, golpeando al italiano Andrea Vendrame (AG2R Citroën). Este último fue el salió peor parado. Cavendish cruzó la meta cuarto, deslizándose por la calzada.

Hoy corren la sexta etapa, también se espera tiempo lluvioso. Serán 162 kilómetros, con un puerto de segunda, y otro de tercera categoría, y posible llegada en embalaje masivo.

 

Evenepoel cayó dos veces y preocupa su evolución

 

El máximo favorito para ganar la presente edición del Giro de Italia, el belga Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) sufrió dos rodadas en la etapa de ayer.

El campeón mundial de ruta, tuvo la mala fortuna que se le cruzó un perro en los primeros kilómetros de la quinta etapa, tras un par de minutos se levantó y reincorporó al pelotón que lo esperó reduciendo su ritmo de marcha.

Más adelante, por motivo de la calzada mojada hubo una rodada masiva en el pelotón, y otra vez Remco se fue al suelo. Si de la primera caída salió indemne; de la segunda no tanto, así lo explicó el médico de su equipo, el Dr.Toon Cruyt: "La caída del perro no fue nada, pero después de la segunda le dolía mucho en el costado derecho, tiene un hematoma con contractura muscular y está tocado el hueso sacro. Con un buen masaje, tratamiento osteopático y una buena noche de descanso estará mejor. El hematoma, tardará bastante tiempo en absorberse, pero esperemos que la contractura muscular desaparezca más rápido. De todas maneras en la etapa de Nápoles (hoy) lo va a pasar mal".