Independiente logró una importante victoria ayer ante Rosario Central por 2 a 1 en el Gigante de Arroyito y mira a todos desde arriba en el campeonato. Silvio Romero anotó los dos tantos del equipo de Falcioni, que partido a partido va mostrando un crecimiento futbolístico interesante.

Mientras que el Rojo paró en cancha lo mejor que tenía, el dueño de casa cuidó a varios de sus futbolistas pensando en lo que será el duelo entre semana por la Copa Sudamericana, ante Bragantino, a quien visitará para tratar de revertir el 3-4, del pasado miércoles en Arroyito.

La victoria del "Rojo" comenzó a gestarse por el carril derecho con Fabricio Bustos y Andrés Roa. Los movimientos de esa dupla fue la apuesta del equipo de Avellaneda para abrir una puerta en la defensa de Central. Fue el lateral el que tiró un envío rasante al primer palo a los 13 minutos del primer tiempo que no llegó a conectar bien Silvio Romero, pero que significó la primera situación de riesgo.

Fue Romero, quien luego convirtió los dos tantos, el primero luego de recibir una habilitación del Alan Velasco, quien gambeteó al arquero Broun y le sirvió el gol. El segundo, con una genialidad que nació, luego que decidió cerrar una diagonal con un remate "pinchado", por sobre el cuerpo de Broun.

Con el 2-0 en el marcador, Independiente manejó los tiempos y espacios. Central luchaba con pocas ideas, avanzaba pero no atacaba, mientras que en cada contra los visitantes encendían las alarmas del equipo del Kily González.

El entrenado rosarino buscó en el banco de suplentes respuestas y encontró el descuento con un remate de ingresado Russo a 12 minutos del final.

De allí en más los locales buscaron, pero se encontraron con un Independiente firme en el fondo que no lo dejó crecer.

Racha goleadora

El crecimiento futbolístico de Independiente se apoya en su funcionamiento colectivo, pero también en la efectividad que ha mostrado su centrodelantero Silvio Romero que convirtió los tres últimos goles del equipo en el certamen. En la fecha pasada contra Racing y anoche, los dos. En el partido jugado en Arroyito remató cinco veces al arco, convirtió dos tantos y tuvo 39 contactos con la pelota