En 1995 apenas tenía cuatro años y se tuteaba con la pobreza en su Zwide natal. A los 12 años debió mirar por televisión en un bar como los Springboks eran campeones mundiales otra vez. Y ayer, en el majestuoso International Yokohama Stadium, recibió de manos del príncipe japonés Akishino, la Copa Webb-Ellis por ser su país nuevamente el rey del rugby a nivel ecuménico. Se trata de Siya Kolisi, quien a sus 28 años guió en la cancha y fuera de ella a Sudáfrica a la tercera coronación en su historia, igualando la línea de los siempre temibles All Blacks. El ala se convirtió hace menos de un año en el primer capitán negro de su combinado tras la decisión del entrenador, Rassie Erasmus. "Tenemos muchos problemas en nuestro país pero es un orgullo integrar un equipo así. Venimos de orígenes distintos, de carreras diferentes, pero nos hemos juntado con un único objetivo y queríamos conseguirlo", sostuvo Kolisi, también capitán de los Stormers en el Super Rugby y quien recibió la Copa junto al presidente de su país, Cyril Ramaphosa.

Kolisi, con 50 partidos internacionales, es el símbolo de este equipo que se hizo muy fuerte en el primer Mundial disputado en tierras asiáticas. En la definición de ayer ante Inglaterra, le hizo sentir el histórico poder físico a la Rosa para aplastarlo por 32-12. Sudáfrica demostró que está hecho para las finales al ganar la tercera que afrontó en su historial y eso que los primeros dos mundiales (1987 y 1991) no los disputó por estar inmerso en el nefasto Apartheid.

En la "Nación arcoiris", como se la reconoce por su diversidad de etnias, para este Mundial la Federación de Rugby de Sudáfrica decidió que la mitad del plantel sea de raza negra. Aunque Erasmus aceptó esa premisa finalmente no la cumplió pues alcanzó el 30% con 12 de 31 players.

"Sólo estoy contento de ser el capitán por el inmenso privilegio que representa, pero ser el primer capitán negro no es algo en lo que piense. Vengan de mi comunidad o de otra, quiero representar a la gente", destacó Kolisi, de intimidantes 188 centímetros de estatura y 105 kilos. Desde ayer, una leyenda viva...

> Título y adiós

El entrenador campeón mundial con Sudáfrica, Rassie Erasmus (47 años), afirmó que dejará su cargo para volcarse nuevamente al desarrollo del rugby en su país dentro de un programa ambicioso de la Federación. Luego de casi dos años de gestión y apenas 26 partidos, el ex tercera línea obtuvo el logro más importante como DT: "Nunca hay que darnos por vencidos. Sudáfrica nunca se rinde y aunque no éramos los candidatos a este título, lo conseguimos de manera clara y merecida", afirmó.