Hasta hace un par de años la Vuelta a San Juan era un espectáculo que concentraba la atención del ciclismo nacional y parte del sudamericano, porque solían darle carácter internacional conjuntos venidos de Chile, en mayor medida, Uruguay, Brasil y ocasionalmente alguno de Paraguay o Bolivia. En varias de sus 34 primeras ediciones contó con la participación de algún que otro conjunto europeo, como ocurrió con una selección italiana sub-23 que vino a sumar fondo para el Europeo, primero, y Mundial, después, en velódromo. Era, en síntesis, un acontecimiento importante en una acotada geografía del pedal lugareño. Su popularidad quedaba eclipasada por el brillo que tenía el Tour de San Luis. Algunos sanjuaninos encontraban consuelo en aquello de que: "San Luis tiene la plata, pero no la gente'. Argumento válido, si se quiere, pero carente de visión.


Los años iban pasando y con ellos crecía la necesidad de que San Juan saltara el charco. Ocurrieron un par de cosas. Se alinearon los planetas y en 2017 la carrera explotó. San Luis, por cuestiones financieras, decidió suspender la continuidad de su Tour y en San Juan Sergio Uñac, que a fines de 2015 había asumido la gobernación con la idea clara de invertir en el Deporte como cuestión de estado, tomó como caballito de batalla para entrar pisando fuerte a la Vuelta. En 2016 fue similar a las anteriores, pero con dos meses de gestión se invitó a siete selecciones nacionales. Y ya en 2017 se tomó el reto de darle a la carrera categoría UCI. Y no se empezó con chiquitas, se decidió que fuera 2.1 (reservada para equipos profesionales y selecciones de países) y se invirtió en darle categoría continental a cinco escuadras locales para que pudieron competir con los mejores del mundo. Llegaron cuatro equipos World Tour y la fiesta fue completa.


Hoy se lanzará la 36ta edición, la segunda UCI 2.1, con un pelotón jerarquizado de 27 escuadras, siete de ellas WTT. La que antes era considerada "la carrera de los sanjuaninos'. Se transformó en la prueba más importante de la América hispanohablante. ¡Enhorabuena!, al decir de los españoles, muchos de los cuales hicieron grande a esta bendita tierra.

Mollema no defenderá su corona


El holandés Bauke Mollema, ganador de la edición anterior, no estará presente en el punto de largada de la primera etapa de la Vuelta, razón por la cual no podrá defender el número 1 ganado el año pasado. Sin embargo será su equipo, el WTT estadounidense Trek Segafredo, quien contará con los dorsales de la primera decena, siendo el colombiano Jarlinson Pantano quien luzca el "1".


Molllema, luego de coronar su victoria general en la Avenida de Circunvalación, ganó una etapa del Tour de Francia, carrera donde culminó 17mo. Sumó un tercer puesto en la Clásica San Sebastián, ganó el Criterium Putte en Bélgica y logró tres segundos puestos de etapa en el Gree-Tour of Guangxi (China) donde escoltó en la general al belga Tim Wellens.