Una foto inoportuna le costó demasiado cara. Se trata del árbitro, Jaco Peyper, quien dirigió el partido de cuartos de final del Mundial de rugby entre Gales-Francia, donde el francés Sébastien Vahaamahina, fue expulsado a los 49 minutos, por un codazo al tercera línea galés Aaron Wainwright.

Tras esa situación de alto contenido violento, al árbitro sudafricano le pareció cómico fotografiarse con aficionados galeses, simulando el codazo de Vahaamahina, por lo que fue descartado para dirigir las semifinales de este fin de semana.

Además, de perder su participación en la siguiente fase del Mundial, la World Rugby inició una investigación para evaluar qué fue lo que sucedió y, el presidente de la Federación Francesa de Rugby, Bernard Laporte solicitó una "fuerte sanción" para Peyper. A raíz del escándalo en el que se vio envuelto, Peyper pidió disculpas por su comportamiento inadecuado con los aficionados galeses. "Jaco Peyper reconoce que la foto que se tomó con aficionados galeses, que circuló en las redes sociales luego del Gales-Francia, fue inapropiada y se disculpó", dijo la World Rugby.