En plena alegría poscoronación, los jugadores y el técnico argentino destacaron de forma unánime lo que representaba este título: cumplir un sueño de toda la vida, pese a que en el caso de los jugadores ninguno de ellos supera los 19 años de edad y tiene toda una carrera por delante.

"Desde que me puse los patines, siempre soñé con ser campeón del mundo en cualquier categoría. Pero hacerlo en San Juan con toda esta gente es increíble", puntualizó el arquero, Juan Carrión.

Por su lado, el entrenador, Juan Manuel Garcés, sostuvo que "es cumplir una meta deseada desde siempre. Más aún con lo vivido hace tres años en España cuando se nos escapó aquella final. Es ser campeones del mundo y cumplir varios sueños, uno de ellos poder hacerlo teniendo a mi hijo (Luca) en el plantel".

Mientras que el capitán, Giuliano Giuliani, afirmó en sus declaraciones que "siento que hicimos un gran torneo desde el primer momento. Por ahí, el único punto flaco fue el primer tiempo contra España donde no le encontramos la vuelta y nos superaron. Pero en el resto, fuimos justos campeones. Estoy muy contento porque este grupo se lo merecía por el trabajo que se hizo durante la preparación y el Mundial".