¿Hay algo peor para un deportista que caer derrotado luego de acercarse a un paso de la gloria? Aparetenemente sí. Y si no, que lo cuente el jugador estrella de los New England Patriots, Rob Gronkowski, quien tras perder la final del Super Bowl regresó a su casa y descubrió que había sido prácticamente desvalijado.

 

La policía local mandó a varios agentes a la casa de Gronkowski, cercana a donde se encuentra el Gillette Stadium, el campo de los Patriots, para investigar el robo en el que presuntamente sustrajeron “múltiples cajas fuertes y posiblemente armas”, según una grabación de la policía.

 

En la llamada que Gronkowski hizo al número de emergencias 911, se le escucha identificarse por su nombre y luego dice que quería reportar un robo en su casa, de donde estaba ausente porque había tenido que estar en el Super Bowl.

 

Los Patriots perdieron 33-41 el domingo ante los Eagles de Filadelfia el partido del Super Bowl LII, en donde Gronkowski consiguió dos touchdowns, uno de cinco yardas en el tercer cuarto y otro de cuatro yardas, en el último periodo, ambos a pases de su mariscal de campo estelar Tom Brady.

 

El jefe de la Policía de Foxborough, William D. Baker, al margen de valorar lo frustrante que es llegar a tu domicilio y que te hayan robado, dijo que no proporcionará detalles del allanamiento para proteger la privacidad de Gronkowski y para asegurar la integridad de la investigación.

 

También señaló que la policía no revelará cuándo se produjo el robo, si Gronkowski tiene cámaras de vigilancia o un sistema de seguridad porque la investigación está lejos de terminar.

 

Pero aclaró que nadie estaba en casa durante el crimen por lo que no se registró ningún tipo de acción violenta por parte de los presuntos ladrones.