Parejo. Francia debió luchar mucho con Australia.

Francia consiguió ayer, comandada por un gran Nando de Colo, su segundo bronce consecutivo en un Mundial de básquet, al derrotar por 67-59 a una Australia intermitente y que se fue desinflando durante el transcurso del partido.

El combinado de Oceanía, que acarició la medalla en la mayor parte del encuentro (lideró el marcador durante 32 minutos), consiguió no obstante la mejor clasificación mundialista de su historia.

El equipo galo remontó tras el descanso un partido que se le había puesto muy cuesta arriba en la primera mitad, guiado por un inspirado Nando de Colo, que lideró la reacción de los suyos y anotó 19 puntos.

Nando sumó así su segundo tercer puesto en un Mundial ya que había estado cinco años atrás en el torneo disputado en España.