El tercer día de acción en la 106° edición del Giro de Italia, en el que se disputó un tramo de 213 kilómetros entre Vasto y Melfi, sirvió para un par de cosas. Primero, volver a poner en escena a un embalador potente, que en definiciones con subida, saca a relucir toda su calidad, como el australiano Michael Matthews (Jayco AlUla), que se quedó con el sprint, al sobrepasar al danés Mads Pedersen (Trek Segafredo). Y, segundo, que el belga Remco Evenepoel vino decidido a quedarse con la clasificación general; aunque él mismo y toda la "cátedra" indican que hoy regulará energías y cederá la "Maglia Rosa" para no desgastar a sus gregarios en la ardua tarea de defenderla.

En la etapa corrida ayer, larga, y con algunos ascensos que dejaron en el camino a velocistas como Fernando Gaviria (Movistar Team) y Mark Cavendish (Astana). Por segundo día consecutivo, el equipo Corratec (del sanjuanino Nicolás Tivani) justificó su invitación a la carrera. Justo después del banderazo de salida, dos de sus corredores formaron la fuga del día, que contó con el consentimiento inmediato del pelotón. Así que el serbio Veljko Stojnic y el italiano Alexander Konychev hicieron camino ante la impasividad de un Israel y un Bardiani que todavía no han tenido presencia en ninguna de las dos escapadas de este Giro. Buena rentabilidad para el Corratec, que mantuvo a su dúo en cabeza durante más de 4 horas. Su máxima ventaja casi alcanzó los 7 minutos, lo que provocó la paulatina reacción del pelotón. Konychev, a 4:02 de Evenepoel, llegó a ser líder virtual.

En los últimos descensos, Evenepoel, junto a sus compañeros, Marco Cattaneo e Ilan Van Wilder, marcaron el ritmo y evitaron cualquier sorpresa. Luego, en el embalaje, Matthews aceleró con todo y festejó en grande.

 

Larga sequía

Matthews vistió durante seis días la "Maglia Rosa" en el 2014, cuando ganó en Montecassino. En 2015 ganó en Sestri Levante y se vistió dos días de líder. Hacía ocho años que no ganaba en la "Corsa Rosa".