Un arranque soñado para el ciclo de Luis Islas. A los 4 minutos, Bruno Rodríguez puso el 1-0 en cancha de Trinidad ante el siempre complicado Cipolletti. Los nervios y la ansiedad por el debut del flamante entrenador en Desamparados tenían el envión tan pretendido. Pero esa emoción duró apenas dos minutos. Es que Maximiliano Fornari hizo una apilada personal que terminó con un derechazo exquisito que puso lo que sería finalmente el 1-1 en el estadio del León.
Así, el bautismo del ex-arquero campeón Mundial en ‘México 1986’ se fue diluyendo durante los 90’ en el Templo, y el víbora volvió a mostrar las carencias por las cuales se encuentra bastante abajo en la zona Norte. Es cierto que ya no a un punto del descenso, aunque habrá que esperar cómo se ubica luego que jueguen sus rivales esta fecha y también tras la próxima jornada donde el equipo sanjuanino tendrá libre


A contramano de lo previsto, Islas tomó las riendas del equipo desde ayer aunque no pudo dirigir ni una práctica al plantel. El equipo plasmó un 4-3-1-2 bien clásico y se apostó por la categoría de Matías Garrido para generar juego. Nuevamente Sportivo se nubló a la hora de generar volumen de juego, y en el mal estado del campo de juego de Trinidad estuvo una ‘complicidad’ letal para ese objetivo. Encima y pensando a futuro, Desamparados tendrá que disputar al menos los próximos dos partidos de local en ese estadio


El gol tempranero de Rodríguez tuvo escaso peso ya que la visita lo neutralizó rápido. Fue como que nunca el puyutano gozó de estar en ventaja. Pese al pedido del flamante DT de tener calma y ser un equipo corto, la idea no se concretó en la cancha. Rodríguez, como pasaba bajo la gestión de Marcelo Fuentes, salía demasiado del centro del área y entonces perdía peso el equipo en el área rival. Sin dudas, algo a corregir. Así, se esfumó la etapa inicial con apenas una llegada más de peligro por parte de Emanuel Décimo que le faltó puntería dentro del área.
El complemento fue muy chato. Repleto de imprecisiones y tensión para los locales. De hecho, Cipolletti pareció tener mucho más claro el objetivo y tuvo mejor control del balón. Pero estuvo carente de precisión en los metros finales como para hacerle daño a Alan Minaglia. El tiempo se consumió y Desamparados dejó pasar el envión de haber debutado Islas como entrenador.
Mostró las falencias que lo acompañan desde el amanecer de esta temporada y que ya le costó el puesto a Fuentes. Para Islas habrá un desafío grande en darle a este plantel otra intensidad y una idea clara de juego, algo que hasta el momento en estas siete fechas no apareció con claridad. La gran pregunta es saber si este Sportivo cuenta con las piezas que el entrenador necesita. Se verá en el transcurso del certamen híper extenso que es este Federal A. Aún no transcurrió ni el 20% del certamen pero es momento que el Víbora pueda tener una mejoría que brinde mayores ilusiones. Se verá...

AL FINAL, DIRIGIÓ ISLAS

Las ganas pudieron más

Al frente. Luis Islas decidió conducir a Desamparados y su nuevo equipo mostró cosas ya conocidas.


"Quiero estar en la cancha". El deseo-orden de Luis Islas tuvo su consecuencia en que finalmente el campeón Mundial en "México 1986" finalmente anoche tuvo su estreno como entrenador de Desamparados, algo que no estaba previsto en principio ya que la idea era que dirigiera al equipo ante Cipolletti, Emanuel Guirado. Pero Islas, de 56 años, decidió estar al frente de su nuevo plantel y lo hizo con un ritmo frenético. A tal punto, que nunca se sentó en el banco desde que el árbitro pitó por primera vez en el Barrio Atlético. El ex-arquero recibió de entrada el apoyo de la platea del Víbora, un gesto que él devolvió con un aplauso. Islas hizo foco en pedir tener un "equipo corto". Se molestó cuando no había buen control del balón y celebró a pleno la apertura del marcador de Bruno Rodríguez. Claro que lamentó el empate visitante y a lo largo de la noche se apoyó en Guirado para dar indicaciones. Ahora queda libre el Víbora en la fecha entre semana que habrá y por eso tendrá más tiempo de trabajo.

Peñarol tratará hoy de recuperarse cuando visite en Río Negro a Sol de Mayo, a partir de las 15 horas. El Bohemio se encuentra muy abajo en las posiciones, a un punto de la zona de descenso. Hasta ahora el equipo de Cristian Bove ganó un solo partido y viene de perder de local 1-0 con Independiente, de Chivilcoy.