Fue de menor a mayor. Estuvo a la altura de haber sido designado para dirigir una final. El uruguayo Esteban Ostojich, tuvo un regular rendimiento en la final entre Argentina y Brasil. Si bien comenzó siendo cuestionado cuando al minuto y medio, mandó a callar al DT argentino Scaloni y antes de los tres minutos ya había amonestado a un futbolista de la "verdeamelha", después el arbitro oriundo de San José se sacó los nervios iniciales para cumplir de buena manera, su rol. El juez, que dirigió ayer su cuarto encuentro en la Copa América, ya había dirigido dos veces a Brasil y una vez a Argentina. En esta Copa, había estado en el triunfo de Brasil ante Venezuela, en la victoria de Perú ante Colombia y el empate de Perú ante Paraguay. Ayer, fue justo tanto con las faltas como con las amarillas. Adicionó lo que se debía y despejó cualquier duda que lo apuntara en la previa.