Todo nuevo. Plantel, cuerpo técnico, torneo. Todo junto y a resolver en apenas 90 minutos eran parte de la carga adicional que todo debut propone y en Sportivo Peñarol, el primer paso fue a pie firme. Con un muy buen primer tiempo donde fue dueño de la pelota más un ordenado y sólido complemento donde quedó en desventaja numérica pero sostuvo su resultado, Peñarol arrancó derrotando por 1-0 a Independiente de Chivilcoy, por la primera fecha de la Zona A del Torneo Federal A. El gol fue de Leandro Espejo cuando iban apenas 9" de juego, en una exquisita definición del juvenil Bohemio que en el complemento sería expulsado.

Peñarol visitará el domingo próximo a Cipolletti de Río Negro en la segunda fecha.

22 refuerzos, una limpieza total y otro timón marcaron la pretemporada de Sportivo Peñarol, anticipando varios interrogantes a resolver en su estreno. Y claro, la primera impresión es la que cuenta y en esa, el Bohemio quedó gustando. Porque puso en cancha una idea, sostenida en el criterioso andar de su pareja de volantes centrales, Chiquichano y Montero, pero además haciendo la diferencia por los costados con De Souza y Espejo. Por ahí pasaron las razones de su buen comienzo, en especial lo que jugó en la primera parte cuando sacó esa mínima ventaja. Independiente de Chivilcoy tuvo su primera llegada y Amán no supo resolverla ante Biasotti. La respuesta de Peñarol fue a pura contundencia porque a los 9", la bancó Rodríguez en el medio, lo buscó a Leandro Espejo y el pibito nacido de la cantera Bohemia. Vertical, profundo y decidido encaró, enganchó de izquierda a derecha y ante la salida del arquero Leguiza, definió a toda clase para poner el 1-0. Arranque ideal para Peñarol que ahora, con ventaja en mano, manejó más y mejor la pelota, lastimando al Rojo por los costados. Espejo tuvo un par de chances más y hasta Lucas Fernández, de media distancia, exigió al arquero de Independiente. El punto flojo de Peñarol fue la lesión de De Souza, quien quiso volver para el complemento pero apenas aguantó 2 minutos.

En el complemento, la obligación de Independiente fue ir a buscarlo. Se adelantó, presionó, metió pelotazos y llegó con Amán primero y con Bernal pero empezó a responder la zaga central Lopez-Yori en gran nivel. Ya no tenía la pelota con Montero y Chiquichano, Espejo no aparecía y ya no estaba en cancha De Souza. Llegó el minuto 21 y Espejo se fue expulsado por una reacción propia de la inmadurez que el árbitro Llobet no perdonó. Con uno menos, Peñarol se puso el traje del aguante y esperó su momento para liquidarlo. En ese trámite, llegó el recital de Nelson Da Silva, un delantero que se bancó todo, las armó y las definió. Tuvo dos que no fueron gol de milagro. Peñarol supo siempre lo que hacía aún con 10 y eso, sirve bastante. Un primer paso en firme muy merecido.

Mónaco, conforme

Luego del triunfo, Salvador Mónaco hizo su repaso del partido: "Creo que fuimos justos ganadores y tuvimos las mejores opciones como para poder definirlo. Me quedo con la actitud, la idea y el orden que mostró el equipo. Veremos cómo evoluciona De Sousa para ir a Cipolletti".

Las claves

Orden y solidez

Uno de los argumentos que Peñarol puso en la cancha fue su capacidad para no desacomodarse cuando estuvo con 11 y cuando quedó con uno menos, una cualidad elemental.

Inteligencia y fútbol

Chiquichano y Montero manejaron los tiempos en la primera etapa. De su claridad salieron las mejoras maniobras, abriendo el juego para los volantes externos: De Souza y Espejo.

El podio

Leandro Espejo por el primer tiempo y su gol, Nelson Da Silva por el enorme segundo tiempo y la dupla Chiquichano-Montero terminaron siendo de lo mejor que mostró este nuevo Peñarol.