El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar) se exhibió en el puerto del Terminillo, ganó la cuarta etapa de la 52 edición de la Tirreno-Adriático y se enfundó la malla azul de líder por delante del británico Adam Yates (Orica-Scott). 

Quintana avisó hace días de la relevancia que tendría en la carrera la cuarta etapa. Antes de iniciar la competición, fue muy claro cuando analizó las claves para ganar la Tirreno-Adriático. ‘En la crono por equipos del miércoles se verán algunas cosas. La idea es no perder tiempo y aguantar hasta el sábado, ya que en el Terminillo seguramente se defina mucho la general final’, dijo en rueda de prensa. 

Dicho y hecho. Quintana hizo buena la previsión y consiguió el primer puesto en un puerto clásico de los Apeninos abruncenses en la Italia central. 

El colombiano, con un tiempo de 5h27m22, consiguió el triunfo de etapa protagonizando un ataque a 2 kilómetros del final con el que consiguió acabar por delante de Geraint Thomas (Sky), a 18 segundos de distancia en la meta, y de Adam Yates (Orica-Scott), tercero a 24 segundos. 

Quintana pudo superar sus malas condiciones físicas causadas por una gripe y con su exhibición en el Terminillo, donde impuso un ritmo infernal que nadie fue capaz de seguir, se colocó en buena posición para ganar una carrera en la que el australiano Rohan Dennis (BMC Racing) perdió el liderato y cayó hasta la quinta posición de la general. 

Hoy se disputará la última etapa, 210 km entre Rieti y Fermo.