Aún cuando no estaba ayer cerrada su venta al Shenzhen de China, club que aportará 10 millones de dólares por su pase, el volante colombiano Juan Fernando Quintero se entrenó ayer en Ezeiza, e intuyendo que sería su última práctica aprovechó para saludar uno por uno a sus compañeros y colaboradores en la intimidad. Aún sin ser oficial, ya utiliza las redes sociales para dar indicios de su inminente partida. "La historia continúa", expresó en su Instagram, porque se supone que entre mañana o pasado se cierre la transacción.