River Plate pasó anoche la fase de 32 avos de final de la Copa Argentina luego de golear por 4 a 0 al Deportivo del Pronunciamiento (Depro), equipo entrerriano que juega en el Torneo Federal A.

En el inicio el entusiasmo del equipo litoraleño le alcanzó para animarse a presionar en el campo de River, corriendo por todos lados para pelear el control de la pelota y tapar espacios, pero la diferencia de jerarquías individuales y de ritmo no tardaron en aparecer y sentenciar la historia del partido.

Luego de algunos intentos fallidos, sobre los 15 minutos una pared entre Suárez y Álvarez, que atravesó entre una maraña de piernas rivales, le permitió al cordobés definir por entre las piernas del arquero Correa y abrir el marcador.

A los 30 minutos le anularon mal un gol al Depro. El zaguero Alvez había batido a Armani con un cabezazo y el línea cobró un offside de un compañero que no influía en la jugada. Cinco minutos después llegó el segundo de River. Julián Álvarez conectó un centro de Montiel con un remate bajo y amplió la cuenta. Con la diferencia a su favor River levantó el píe del acelerador y el equipo entrerriano respiró.

En el segundo tiempo las diferencias se mantuvieron. A River le alcanzaba con controlar la pelota y seguía marcando diferencias notorias en cada avance. Angeleri con una precisa volea hizo el tercero a los 13m. Faltaba más de media hora y el partido estaba definido. Sin embargo quedó tiempo para otro gol, el de Girotti (32m.). Después solo había que esperar que el tiempo pasara. Sobre el final se dio una situación curiosa, porque el árbitro cobró un penal que solo vio él para el Depro y luego, a instancias del asistente, cambió su decisión generando una confusión totalmente innecesaria.

Claras diferencias

Jerarquía y ritmo

River salió a jugar el partido con todo y se encontró con un rival de inferior nivel futbolístico y de ritmo, pero con una gran vergüenza que trató de pelearle el control de la pelota. Bastó que el equipo de Gallardo aceitara sus movimientos para imponer su jerarquía en el control del campo y la pelota. Vinieron los goles y Depro acusó el golpe.

Entretenido

River fue River y Defensores del Pronunciamiento lo sufrió. Aún cuando las diferencias fueron abismales el partido se tornó en atractivo porque el equipo entrerriano con sus falencias a cuestas trató siempre de jugar lo más lejos posible de su arco. Tal vez un gol contra el gigante habría sido un regalo para recordar siempre, pero un error arbitral los dejó sin esa pequeña, gran, alegría.