River Plate perdió ayer ante The Strongest de Bolivia por 3 a 1 en la altura de La Paz, en un debut errático en el grupo D de la nueva edición de la Copa Libertadores.

El argentino Enrique Triverio, en dos ocasiones, y el uruguayo Gonzalo Castillo convirtieron para The Strongest en el estadio Hernando Siles, ubicado a 3.650 metros sobre el nivel del mar mientras Lucas Beltrán descontó para el Millonario.

River pagó muy caro dos errores en la primera parte, donde hasta los 20 minutos se plantó en campo rival como si estuviese en el Monumental, y manejó las acciones aunque le faltó contundencia en ataque.

Un cabezazo del chileno Paulo Díaz, al minuto de juego, fue desviado de manera magistral por el arquero Guillermo Viscarra. En la siguiente jugada, Viscarra desvió al córner el remate de Rodrigo Aliendro.

Demichelis dispuso algunos cambios en la formación y se decantó por aquellos que mejor podían soportar los efectos de la altura. Aun sin Nicolás De La Cruz, por lesión, e Ignacio Fernández, quien ingresó en el segundo tiempo, River desplegó buen juego.

No alcanzó. Lucas Beltrán marca el descuento mediante un penal. A River no le bastó y terminó perdiendo sin atenuantes en la altura de La Paz. Paso en falso en el debut del equipo de Demichelis.

The Strongest salió de a poco de la presión y capitalizó las fallas del equipo de Demichelis, con Triverio como su jugador más desequilibrante.

El ex Racing puso en ventaja al local por penal, tras la infracción que recibió por parte de Armani. El arquero del seleccionado argentino calculó mal, salió lejos del área chica y tocó a Triverio en el camino. De ahí en más, todo cambió para River.

El segundo de The Strongest se gestó con el pase corto de Paulo Díaz en su salida con la pelota y Triverio terminó definiendo para el 2-0. Los goles hicieron mella en un River que perdió la compostura y sintió el rigor de The Strongest con dos llegadas más que fueron desviadas por Armani.

En el complemento The Strongest no se hizo esperar y sacó más ventaja con el gol de Castillo, de cabeza.

Luego, el ingreso de Nacho Fernández le dio oxígeno a River que se animó. Tuvo algunas hasta que Beltrán descontó de penal, con lo que cerró el tablero.