Con un gol de Fabián Noguera conseguido en el cuarto minuto, de los cinco adicionados por el árbitro, Estudiantes de La Plata venció a River Plate por 2 a 1, en el partido que ambos jugaron anoche en la ciudad de La Plata y que cerró la jornada dominguera que contó con tres encuentros.

La falta de precisión en la puntada final de las jugadas que generó, porque controló más el balón y situó el juego mayoritariamente en el campo de juego de Estudiantes, llevaron a River a no definir el partido a su favor, cuando todo parecía indicar que lo haría. Y el fútbol, cuya esencia es impredecible, lo llevó a sufrir una derrota tan impensada, como dolorosa porque en el banco del rival debutaba un entrenador que lo mandó a la B Nacional, dirigiendo a Belgrano: el ruso Ricardo Zielinski.

River, con su característica presión alta, juego con las bandas a partir de los carrileros y Suárez también abriendo la cancha, llegaba más, pero no mejor que Estudiantes. El Pincha, le contrapuso orden, dando batalla en el medio, generando temor desde la pelota quieta y con una búsqueda directa a partir de la recuperación del balón, para habilitar a sus dos puntas. En esos primeros 45 minutos hubo pocas llegadas, pero las más claras fueron del local que se quedó con un hombre menos por la expulsión de Tobio.

Con un bloque de 8 hombres y las líneas bien juntas, Estudiantes resistió hasta los 16 minutos, cuando la paciencia de River tuvo recompensa: Álvarez filtró con excelencia para Angileri, quien sacó el centro rasante para el ingreso goleador de Suárez.

Luego River no pudo definir varias las situaciones francas o en superioridad numérica. Y a los 32 minutos, Estudiantes empató. Leandro Díaz, González tocó hacia atrás para Mauro Díaz, y el enlace surgido en River definió cruzado.

Y en medio del empuje postrero de River, ante un Andújar que tuvo una noche soñada, llegó el golpe de nocaut de Estudiantes. En el minuto 50, tras una pelota parada, el talón de Aquiles de un Millonario que no puede resolver su falencia, Noguera con un cabezazo de pique al suelo decretó el 2-1, premio a un Pincha que no se dio por vencido y castigo a un River irresoluto.

Otra Bruja vuela el cielo "Pincha"


Ayer, con el número 11 que identificó a su abuelo, Juan Ramón, campeón intercontinental en 1970 y a su padre Juan Sebastián, campeón de la Copa Libertadores de América en 2009, ayer en el banco de Estudiantes de La Plata estuvo Deian, un volante creativo que cargará sobre sus espaldas toda la gloria que el apellido Veron tiene en la entidad platense.

Es el hijo menor del actual presidente de Estudiantes y, aunque realizó ejercicios de calentamiento, Ricardo Zielinski no lo hizo debutar ayer.