Encendiendo valores. Tellechea junto Uñac, Chica, Werthein y Aranda depositan la antorcha. La llama encendida refleja el espíritu olímpico del deporte provincial. San Juan fue elegido por el COA para recibir la antorcha y los deportistas locales la transportaron con honor.

"Es un mimo al corazón, es un momento único. Es excelencia, amistad y respeto. Ojalá nunca se pierda el espíritu olímpico". Así, con esa frase Gonzalo Tellechea encontró las palabras justas para describir lo que se vivió en la tarde de ayer cuando la antorcha de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 pasó por San Juan.

Esa emoción que reflejó el triatleta que representó a la provincia y el país en dos JJ.OO. (Londres 2012 y Río 2016) estuvo en todos: en los deportistas que tuvieron el honor de llevar la antorcha desde Plaza 25 hasta el Teatro del Bicentenario, hasta en quienes acompañaron a lo largo del recorrido, ya sean deportistas, exdeportistas y dirigentes.

El gobernador Sergio Uñac, el secretario de Deportes Jorge Chica y Gerardo Werthein, presidente del COA (Comité Olímpico Argentino), se encargaron de encender la antorcha sobre Avenida Central a metros de Plaza 25. El exhockista Roberto Roldán, quien consiguió el oro en los Juegos de Barcelona, fue quien abrió paso.

Rodeado por las chicas de hockey de CPC, Roldán transitó con la antorcha y luego le cedió el honor a Juan Suraci, un ejemplo de superación ya que un accidente en el 2008 lo dejó cuadripléjico pero aún así se permite practicar deporte. Cada tramo de cien metros de cada relevista era acompañado por aplausos de los deportistas que acompañaban como Marta Orellana, Jorge Elgueta, los hermanos Felipe y Valentín Vargas, Inti Orelo entre otros. Luego la antorcha fue pasando y Maribel Aguirre, hoy el ícono del ciclismo femenino en la provincia, también la transportó. Llegó el turno de Juan Cruz Díaz, el vecino elegido, y luego Leonela Yúdica con su título del mundo; Facundo Cordero, la emoción de Viviana Chávez que no pudo contener las lágrimas cuando recordó su participación en Río de Janeiro. Luego fue el turno del ciclista Duilio Ramos, campeón argentino Sub-23. Después, ovacionada por una docena de pequeñas en patines, Fernanda Illanes, quien competirá en patín carrera en estos JJ.OO, la transportó unos metros hasta cederle a la voleibolista Paula Diloreto. A metros del Teatro, Tellechea tomó el mando y con él fueron todos los relevistas, abrazados algunos y otros con los brazos en alto, llevando la antorcha hasta el destino final. Allí, en la luz de la antorcha, se encendió la esperanza en un día que quedará en la historia, con ese fuego que, para el deporte sanjuanino, ya es sagrado. 

Momentos de emoción

El traspaso de la campeona

Maribel Aguirre, actual campeona argentina de ciclismo en ruta, ya transitó con la antorcha y le cede ese honor a Juan Cruz Díaz, el sanjuanino que ganó en un concurso su chance de participar de la ceremonia.

Leonela fue pura felicidad

Campeona mundial Mosca de la FIB, la chimbera Leonela Yúdica exhibió su título en el tramo que llevó la antorcha y no ocultó para nada su orgullo. "Estoy feliz; es un momento único", detalló la boxeadora.

Jóvenes y con mucho futuro

La patinadora Fernanda Illanes y el ciclista Duilio Ramos hacen el traspaso de la antorcha. La pocitana a sus 16 años participará en los JJ.OO de Buenos Aires. Ramos, en tanto, es campeón argentino Sub-23.

Viviana y sus recuerdos

La atleta Viviana Chávez no pudo contener las lágrimas en el momento que recibió la antorcha. "Es inevitable no acordarme de lo que viví en Río. Todos los deportistas si se lo proponen pueden lograrlo", contó.

Ovacionados

Todos los relevistas acompañaron a Tellechea ante la ovación y el aplauso. Un grupo de chiquitos los acompañó a puro grito hasta que la antorcha llegó a destino.

 Protagonistas

Todos los deportistas y sanjuaninos destacados que transportaron la antorcha posan junto a Jorge Chica y Gerardo Werthein.

Imponente

a gente se apostó para ser parte de la histórica ceremonia que contó con la locución del reconocido periodista Gonzalo Bonadeo.