Goleadores. La Pulga Rodríguez y San Román fueron verdugos tucumanos.

La solidez del Atlético Tucumán de Ricardo Zielinski fue demasiado para el endeble San Lorenzo de Jorge Almirón, que en su presentación ante el público del "Ciclón" terminó sucumbiendo por un 2-0 tan contundente en las cifras como en el juego. El encuentro, pendiente de la séptima fecha de la Superliga, lo resolvió el conjunto tucumano en el primer tiempo con sendos tantos de Luis Miguel Rodríguez, de tiro penal, a los 25 minutos, y un golazo desde afuera del área y luego de una lucida maniobra personal del lateral derecho José San Román. Sin hacer mucho entonces, el equipo visitante marcó en dos oportunidades merced a su eficacia. San Lorenzo, ordenado pero sin profundidad, tuvo en Merlini a su jugador más activo dentro de un equipo impreciso.

Claro que Almirón, que asumió la fecha pasada en el empate sin goles en la cancha de Vélez Sarsfield, donde su equipo fue vapuleado por el local, algo que él mismo reconoció, y al que ahora se le viene el clásico con el encumbrado Huracán nuevamente en el Nuevo Gasómetro, no tiene mucho material al que echar mano para contrarrestar a equipos afiatados como el albiceleste tucumano.

Por eso sus variantes realizadas en el transcurso de la etapa final se parecieron más a manotazos de ahogado que a recursos potencialmente viables como para torcer una historia que ya estaba cerrada antes de comenzar ese segundo tiempo.